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Maestras de la cancha y de la playa



Desde hace más de seis años, Yarleen Santiago y Sheila Conley, dos exvoleibolistas que sobresalieron tanto en la cancha como en la playa, han venido operando su escuela de voleibol playero, BVH (Beach Volley Heat), localizada actualmente en la playa detrás de los condominios Pine Grove en Isla Verde.
En la escuela, “les enseñamos las destrezas de playa a los jugadores juveniles de los dos géneros, aunque también enseñamos destrezas que pueden ayudarles en el voleibol de cancha”, dijo la arecibeña Santiago, la exatacante que obtuvo tres campeonatos con las Gigantes de Carolina y tres subcampeonatos con las Criollas de Caguas durante una carrera que se extendió de 1998 a 2006 en la cancha, participando en dos Juegos Centroamericanos y unos Panamericanos con la selección.
Luego jugó playa de 2008 a 2012, frecuentemente haciendo pareja con Conley.
“Cuando llega el verano, especialmente en los meses de junio y julio, estamos toda la mañana todos los días”, explicó Yarleen, “pero en esta época, en la que hay clases, estamos dos días a la semana los jueves de 4:45 a 6:15 p.m. y los sábados de 8 a 10 a.m.”
Actualmente atienden a jóvenes de 12 a؜ños en adelante, aunque en el verano el grupo se expande para incluir a los de 10 o más.

Yarleen supervisa una rutina de ejercicios.  (Foto Kelvin Sánchez)


“Ahora mismo estamos Sheila y yo, pero en el verano se nos unirán Tito Rodríguez y Eric Haddock”, dijo Yarleen, profesora de educación física en St. John’s.
“Las personas se comunican con nosotras y les preparamos un ‘paquete’ para las clases, dependiendo de las veces que vayan a asistir por semana”.
Sheila, quien lleva 32 años como profesora de educación física en Baldwin School, ya tenía un amplio historial deportivo cuando decidió entrar de lleno al voleibol en 1989 a los 25 años de edad con las Criollas de Caguas, pasando entonces los próximos 10 años con el equipo de Guaynabo. Luego entró al voleibol playero, donde se retiró cuando ya tenía 45 años: “Es que yo entrenaba muy duro”, dijo, riendo. “A esa edad Yarleen y yo ganamos bronce en un torneo Norceca”.
Antes de eso, sin embargo, fue una destacada gimnasta, convirtiéndose en la primera fémina boricua en pasar a unas finales en uno Panamericanos en los Juegos de 1979 celebrados en la Isla. También, a nivel universitario, fue una destacada saltadora a lo alto, representando a la Isla en eventos internacionales.

Sheila muestra la técnica con el balón. (Foto Kelvin Sánchez)

 


“Aunque mido 5’8”, siempre he brincado mucho y eso me ayuda en el voleibol”, dijo Sheila, quien había jugado voleibol de cancha a nivel juvenil “en tercera, segunda y primera categoría”.
“Después que me retiro de la playa, me uno a Madamo del Valle para empezar a dar unas clínicas y talleres para los niños y eventualmente, cuando Yarleen se retira, ella se une y Madamo se va a dar clínicas por su cuenta”, recordó.
A Madamo, quien fuera un destacado baloncelista, se le considera como uno de los fundadores del voleibol playero en la Isla.
“Nuestra intención en la escuela es desarrollar jugaras de playa, pero también ayudamos a las jugadoras o jugadores que no juegan playa, porque jugar en la playa les ayuda a desarrollar sus destrezas en la cancha”.

 


“Cuando desarrollan su brinco en la playa, están mucho más fuertes para brincar en la cancha”.
Este año, tal vez debido a las limitaciones que debido a la pandemia han impuesto las autoridades al uso de canchas para practicar, Yarleen y Sheila también han tenido la presencia de incluso jugadoras de nivel Superior.
“Son amistades, como Vanessa Vélez, Nayka Benítez y otras, que a veces vienen para poder practicar como parte de su preparación para la cancha”, dijo Santiago.
“Nosotras les damos su espacio los sábados”, agregó Sheila, “y también vienen jugadoras de playa, como Natalie Bauchamp”.
El voleibol no se detiene nunca, ni siquiera en tiempos de pandemia.


El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, En Facebook, Jorge L. Prez

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