Dos amigos frente a frente en la Doble A
Una de las opciones que los dirigentes de ambos equipos tendrán que evaluar durante toda esta serie semifinal de la Doble A entre los Jueyeros de Maunabo y los Maceteros de Vega Alta es si viajan juntos o en carros por separado.
Porque Carlos Ferrer, el piloto de los Jueyeros y Jaime Muñoz, el de los Maceteros, ya tienen el precedente, hace unas semanas, cuando los Maceteros visitaron a Maunabo para el primero de sus dos juegos del ‘round robin’ del Carnaval de Campeones, de que Jaime le dio pon a Carlos hasta su parque local antes de ganarle con el prácticamente invencible Fernando Cruz en la lomita.
Para celebrar el simpático suceso, existe un ‘selfie’ de ambos dirigentes que circuló en las redes sociales.
“Somos amigos desde hace muchísimos años”, dijo el veterano dirigente Carlos Ferrer, quien lleva más de 20 años como ‘coach’ y dirigente en la Doble A con dos selecciones como Dirigente del Año.
Carlos Ferrer y Jaime Muñoz.
“Y como yo vivo en Trujillo y Jaime estٞá viviendo en Carolina ahora y llevábamos la misma ruta…”.
No era, claro, la primera vez que viajaban juntos.
“Hemos ido muchas veces juntos a las prácticas del equipo nacional”, dijo Ferrer.
“Y por un tiempo los dos estuvimos dando clínicas con el Departamento de Recreación y Deportes”.
La relación de amistad entre ambos incluye el haber estado múltiples veces en bandos contrarios, pero también han trabajado juntos muchas veces.
“Yo fui ‘coach’ de Jaime en su equipo de Las Lomas en la Doble A Juvenil”, recordó Ferrer sobre el potente equipo con el cual Muñoz ha ganado 14 campeonatos, “y tuve el honor de que Igor González me seleccionó para estar entre sus ‘coaches’ con la Selección en los Juegos Panamericanos, junto a Jaime, y ganamos la medalla de oro”.
“Pero una cosa es la relación de amistad y respeto que tenemos”, dijo Muñoz. “Si por algo nos llevamos bien es porque yo sé que en pleno juego él va a hacer todo lo posible por ganarme, y yo también lo voy a hacer”.
“Incluso si hay que hacer una protesta, la hago”, agregó.
“De hecho”, dijo, “el año pasado, cuando él estaba con Maunabo y yo con Patillas, le protesté un juego, y la gente se volvió loca comentando en las redes sociales”.
“Pero entonces nosotros fuimos juntos a la vista”.
Parte de esa amistosa rivalidad saltó a la vista cuando se les preguntó a ambos quiénes serían sus lanzadores abridores para el primer juego de su semifinal del pasado viernes en Vega Alta.
Jaime dijo que pondría a su as, Fernando Cruz, pero Ferrer, quien también tiene a su as en Iván Maldonado, dijo que primero tendría que consultar con sus ‘coaches’ en las prácticas del miércoles antes de tomar una decisión.
“Teníamos una práctica el lunes y no se pudo hacer porque nos llovió”, dijo, “así que hasta que no llegue al parque no sé qué es lo que los muchachos han venido haciendo”.
Cuando se enfrentaron en el ‘round robin’, Cruz y Maldonado no se enfrentaron, y, curiosamente, Cruz ganó como visitante en Maunabo y, Maldonado hizo lo propio en Vega Alta.
Pero Muñoz se echo a reír al enterarse de las explicaciones que daba Ferrer.
“Yo sé que él va a poner a Maldonado el viernes”, dijo.
El primer fin de semana, de paso, terminó en una division de honores: Fernando Cruz se impuso 4-3 spbre Ivén Maldonado en Vega Alta y el zurdo Julio Torres se llevó la victoria 12-6 el sábado en Maunabo.
La serie a siete juego presenta un reto especial porque la liga cambió el formato habitual de jugar dos partidos los dos primeros fin de semana, viernes y sábado, y tres el tercer fin de semana, viernes, sábado y domingo (de ser necesario).
Ahora el segundo fin de semana será el de tres partidos, obligando a los equipos a posiblemente utilizar rotaciones de tres lanzadores tal vez por primera vez en la temporada.
“Pero no creo que eso sea problema, porque los dos tenemos mucha profundidad en el cuerpo monticular”, dijo Ferrer.
Cuando se le preguntó sobre el tema verdaderamente importante -si acaso estarían viajando juntos a todos los partidos de la serie-, Ferrer no lo dio por seguro.
“Nosotros siempre nos mantenemos en contacto”, dijo.
“A veces yo voy con mi familia o Jaime va con su esposa, pero tendríamos que ponernos de acuerdo para ver”, concluyó.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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