El boxeo ha vuelto a caer en desgracia con el olimpismo.
Esta vez, el Comité Olímpico Internacional anunció que tanto el boxeo, como la halterofilia (levantamiento de pesos) y el péntalo moderno quedaron fuera de la lista de deportes programados para los Juegos Olímpicos de 2028, que celebrarán en Los Angeles.
La decisión definitiva, sin embargo, se tomará en mayo o junio de 2023.
Ya para las Olimpiadas de Tokio, celebradas con un año de retraso en 2021, el boxeo había sido sacado de las manos de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), regulándolo entonces un comité especial designado por el COI, que incluso asignó los oficiales.
El COI tomó esa medida aduciendo irregularidades administrativas y eleccionarias en la AIB.


Con la halterofilia, la información es que el COI no está satisfecho con las medidas tomadas por la federación internacional de ese deporte con tal de frenar el uso de sustancias controladas en el mismo.
En total, 61 levantadores de pesos -incluyendo 34 medallistas- dieron positivos en las Olimpiadas de 2008 y 2012.
USA Boxing, que regula el boxeo olímpico en Estados Unidos, reaccionó de inmediato mediante un comunicado de prensa:
“Tal como se esperaba, cuando el COI anunció su lista de deportes ‘base’ para los Juegos de 2028, el boxeo no apareció en la misma, a pesar de que había aparecido en la lista original de 2017”.
“Aunque actualmente persiste la incertidumbre en torno al futuro de nuestro deporte dentro del movimiento olímpico”, agregó el escrito.


“USA Boxing, con el total apoyo del Comité Olímpico de Estados Unidos, está trabajando junto a la comunidad boxística internacional con el fin de ayudar a la AIB en las áreas de la buena gobernanza, la renovación de su liderato y el empeño de velar a largo plazo por la pureza de la competencia de modo que nuestros peleadores puedan competir sin tener que preocuparse por la manipulación de los resultados”.
“Trabajando al lado de las otras federaciones internacionales, podemos asistir a la AIB en cumplir todos los requisitos exigidos por el COI con tal de construir unos fuertes cimientos para el boxeo de estilo olímpico”.
Por su parte, José ‘Chiqui’ Laureano, presidente de la Federación Puertorriqueña y, además, titular de la Confederación de Boxeo de las Américas, admitió que “ahora mismo hay un poco de problemas con el COI, pero yo espero que todo puede depender de las elecciones de la AIB, que van a ser el 25 de septiembre en Armenia”.


“Todo tiene que ver con la gobernanza del organismo y creo que hay una campaña para elegir a un presidente nuevo”.
El ruso Umer Kremlev, presidente de la AIB desde 2017, va a la reelección y su relación con el COI no es la más buena, por lo que puede haber un cambio si queda electo otro presidente, según cree Laureano.
El holandés Boris Van der Vorst surge como su principal retador.
Entretanto, presidente de la Federación Puertorriqueña de Halterofilia, Andrés Vargas, no cree que se le vaya a cerrar la puerta a su deporte en 2028.


“La realidad es que el problema del dopaje en la halterofilia se ha superado mucho y, por ejemplo, no hubo ni un solo positivo en los Juegos de Tokio”, dijo. “Y la halterofilia es uno de los deportes base de las Olimpiadas… desde que estas se iniciaron, ha habido pruebas de fuerza”.
El péntalo moderno ha sido un deporte olímpico desde los Juegos de 2012, y está constituido por fases de esgrima, salto de ecuestre, tiro con pistola, carrera a través y natación, y resulta ser el deporte emblemático del olimpismo, representado por los cinco anillos olímpicos.
Recientemente, el péntalo moderno decidió eliminar la fase de ecuestre de sus competencias, remplazándola por la de carreras con obstáculos, y se cree que esta medida es la que ha provocado que pueda quedar fuera a partir de los Juegos de 2028.



El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del premio nacional e novela del Instituto de Cultura en 2016.
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