Como suele decirse, ‘eran muchos y parió la mula’.
Si hay una posición en la que los peloteros puertorriqueños brillan en grandes ligas, esta es la del campo corto en particular y el cuadro interior en particular, ahora con figuras como Francisco Lindor, Javy Báez y Carlos Correa y antes con Roberto Alomar y Carlos Baerga.
Pues ahora parece que pronto habrá que agregar otro a la lista.
Vaughn Grissom, el novato de 21 años de los Bravos de Atlanta que se ha convertido en una sensación con el equipo desde que fue subido a las Mayores hace menos de tres semanas, tiene profundas raíces puertorriqueñas, al ser hijo de la boricua Elizabeth Taylor.
“Nuestro bisabuelo era de Barbados, pero la siguiente generación nació y se crió en Puerto Rico”, explicó su tío, Robert Taylor.

“De hecho, estuvimos siempre en el Barrio Mamey, de Guaynabo”.
Robert permaneció en Puerto Rico y hasta recientemente trabajó en la industria hípica, como secretario de carreras, pero Elizabeth, su hermana menor, fue a vivir a Orlando, donde tuvo dos hijos con Anthony Grissom, aunque fue ella quien los crió por su cuenta.
“Al abuelo parece que le gustaba jugar con el apellido Taylor, porque al otro hijo le puso de nombre James Taylor”.
Naturalmente, Elizabeth Taylor y Robert Taylor fueron estrellas legendarias de Hollywood y James Taylor un también legendario cantante y compositor.
“Vaughn entiende un poco el español, aunque no lo habla”, dijo el tío.
Torpedero por naturaleza, fue escogido en la undécima ronda del ‘draft’ de 2019 luego de haberse graduado de escuela superior en Florida.

Debutó a nivel ‘rookie’ en 2019 y, luego de no jugar en 2020 cuando el Covid provocó la cancelación de la temporada de las ligas menores, jugó en Clase A en 2021 y este año participó en 74 partidos con Rome en la Clase A fuerte y llevaba 22 juegos con 91 turnos en Doble A con Mississippi, catalogado ya como el prospecto número uno de los Bravos, cuando fue subido de emergencia por los campeones de 2021, que por lesiones habían perdido los servicios tanto de su intermedista regular, Ozzie Albies, como los de su remplazo, Orlando Arcia.
Ya que el equipo cuenta con el estelar Dansby Swanson en el campo corto, Vaughn fue colocado en la intermedia.
Subido a las Mayores el 10 de agosto, el impacto del bateador derecho de 6’3” de estatura y 210 libras ha sido inmediato: en su primer juego, jonroneó contra los Medias Rojas de Boston en el Fenway Park y, antes del juego del viernes 26 de agosto contra San Luis, promediaba .382 con tres jonrones, 10 carreras impulsadas y dos bases robadas en apenas 54 turnos.

Poco a poco, los f anáticos de los Bravos han ido superando la confusion de pensar que es hijo del otrora jardinero central del equipo, Marquis Grissom, quien, en efecto, sí tiene un hijo pelotero: pero se trata de un lanzador de liga menor.

En un juego contra Jacob DeGrom y los Mets de Nueva York, tuvo en sus manos la jugada decisiva en la octava entrada al anotar desde primera base luego de un hit de Michael Harris en la victoria 3-2 de los Bravos
“La realidad es que él incluso ha superado las expectativas que tenía la familia”, dijo Robert.
“Pero la realidad es que siempre ha sido muy atlético, igual que su hermana, Jessie -que fue becada por sóftbol-, y los únicos juguetes que tuvo fueron los bates y los guantes”.
“Como le gustaba tanto el béisbol, su mamá, para que leyera, le compró un libro sobre el Fenway Park y luego, su primera camiseta cuando niño, fue de los Bravos de Atlanta”, agregó.
“La verdad es que su mamá es la gran responsable de todo y él dice que solo está terminando lo que su mamá y su hermana hicieron”.

“Curiosamente, también decía siempre que su sueño era jugar un día en el Fenway -no porque fuera fanático de los Medias Rojas, sino porque le gustaba el parque-, y tuvo la suerte de que su primer juego con los Bravos fue en ese parque”, continuó.
Aunque en Puerto Rico no parece haber trascendido demasiado su puertorriqueñidad, Vaughn sí está muy consciente de ella.
“El quería jugar aquí en la liga invernal el año pasado”, dijo su tío. “Sé que estuvo en gestiones con los Criollos de Caguas, pero no sé qué pasó después”.
Quizás este invierno sؙí tenga la oportunidad de hacerlo… pero posiblemente solo esté disponible después de que los Bravos vuelvan a ganar la Serie Mundial.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, En Facebook, Jorge L. Prez