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Las vueltas de la vida… y del boxeo



Un examen rutinario ordenado por la comisión de Nevada a todos los peleadores que van a pelear en ese estado el 20 de noviembre, halló un coágulo cerebral en el peso ligero de ascendencia boricua, Steve Ortiz, quien, por consiguiente, quedó fuera de la cartelera que será estelarizada por la defensa del campeón welter de la OMB, Terence Crawford, ante Shawn Porter.
De 28 años de edad y marca de 12-0 y tres nocauts, el filadelfiano Ortiz, de padres puertorriqueños, iba a pelear a ocho asaltos con el californiano
Raymond Muratalla (12-0 y 10).
“Le encontraron un coágulo pequeño y hay que sacárselo”, dijo Raúl ‘Chino’ Rivas, el entrenador de ascendencia puertorriqueña que entrena a Ortiz en Newark, Nueva Jersey.
“Lo van a operar esta semana”.
“Después de seis meses lo van a examinar de nuevo y, si está bien, puede volver a pelear”, agregó.

 


En la cartelera de Crawford verá acción también el boricua Christopher ‘Pitufo’ Díaz (26-3 y 16) en un enfrentamiento a 10 asaltos y en el peso pluma con el ghanés Isaac Dogboe (22-2 y 15) excampeón supergallo de la OMB.
Díaz, quien viene de perder con Emanuel ‘Vaquero’ Navarrete en un intento de conquistar el cetro pluma de la OMB, entrenó con Rivas para su anterior oportunidad titular, cuando perdió por decisión en 2018 ante Masayuki Ito en 2018 aal disputar el vacante cetro junior ligero del mismo organismo.
Rivas también es ahora el entrenador del peso gallo quebradillano Emanuel ‘Salserito’ Rodríguez (9-0 y cuatro), quien debe pelear el mismo 20 de noviembre, pero en una cartelera que se celebrará en el Robert Treat Hotel de Newark.

 


Debe enfrentarse a ocho asaltos con Delvin McKinley (4-1-1 y cuatro), de New Orleans
“Como yo iba a estar ese mismo día con Steve, hice los arreglos para que él entrenara con otro entrenador”, dijo Rivas. “Pero, aunque ahora voy a estar ayudándolo en la esquina, voy a dejar que esté a cargo el entrenador que lo preparó todo este tiempo, porque no quiero confundirlo”.
Pero, para Rivas, Ortiz es el segundo peleador de ascendencia boricua que sufre un contratiempo físico que le impide pelear.
El welter de Tampa, Mark Reyes (14-1 y 12 nocauts), no pelea desde que perdió su invicto en una decisión mayoritaria ante el también descendiente de puertorriqueños, Janelson Figueroa el pasado 17 de febrero en una pelea transmitida por Showtime.
“Le están saliendo unos moretones en la cara cada vez que le pegan y, hasta que no se sepa a qué se debe eso, no va a poder pelear”, dijo Rivas.



En fin, el boxeo a veces obra de maneras misteriosas, pero por lo menos, aunque continúa siendo un deporte peligroso, hoy en día el boxeo cuenta con unos controles de seguridad que ya hubiesen querido tener los boxeadores del pasado.
O incluso algunos atletas de otros deportes en el presente… especialmente de los llamados deportes de combate.



El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, En Facebook, Jorge L. Prez

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