Arbitros de toda la vida
Con cada año que pasa, los gemelos cagüeños José y Rafael ‘Guare’ Guzmán siguen implantando marcas como árbitros de béisbol en Puerto Rico.
De 58 años de edad, ambos debutaron como árbitros en las categorías juveniles cuando tenían apenas 16 años, y están activos actualmente en varias ligas juveniles y en la Doble A.
“Llevamos 42 años arbitrando”, dijo Rafael, quien es el vicepresidente de la Asociación de Arbitros, el organismo arbitral más grande de la Isla.
“Y a los 20 años empezamos en la Doble A”.
“Eso no era fácil entonces”, recalcó. “Osvaldo Gil era el presidente, solo había 32 equipos y una sola organización representaba a todos los árbitros”.
Rafael ‘Guare’ Guzmán.
Actualmente la Doble A cuenta con 43 equipos y hay cinco organizaciones de árbitros diferentes, “pero nosotros somos la más grande”, dijo Rafael.
“La Doble A nos da ocho parques todas las semanas, para nuestros árbitros”.
Como vicepresidente de la Asociación, Rafael es quien asigna a esos 24 árbitros -tres en cada doble juego dominical-, y, naturalmente, asigna a su hermano y se asigna a él mismo.
“Pero casi nunca para el mismo juego”, dijo, “porque no se permite”.
Sin embargo, a través de la larga trayectoria de ambos -que incluye 16 años en la liga invernal, Juegos Centroamericanos y Series del Caribe-, ha habido sus excepciones.
“La primera vez que los dos trabajamos en un mismo juego en la Doble A fue en el último juego de la final de 1986 entre Utuado y Cayey”, dijo Rafael, quien reside en Villa Carmen, mientras su hermano lo hace en Notre Dame. “Cayey ganaba la serie 3-0 y ganó ese juego para conquistar el campeonato”.
José ‘Guare’ Guzmán.
En la liga invernal debutaron en la temporada de 1990-91 y ambos trabajaron en la famosa Serie del Caribe de 1994-95, celebrada en el Hiram Bithorn, donde el llamado ‘dream team’ boricua conquistó el campeonato invicto.
En 2018, entretanto, los dos trabajaron en los Centroamericanos de Barranquilla.
En 2012, a su vez, ambos fueron exaltados al Pabellón de la Fama del Deporte Cagüeño, donde Rafael ahora pertenece a la Junta de Directores.
Claro, todo este resumé representa apenas una fracción del trabajo de ambos en el béisbol: “Además de llevar 38 años, ininterrumpidamente, en la Doble A y la Coliceba”, explicó Rafael, “trabajamos en la Coliceba Juvenil, y otras ligas juveniles y adultas (Connie Mack, National, Palomino, en la Clase A, en las Pequeñas Ligas, en el sóftbol ‘Boomer’ (Master)…”.
En fin, siguen activas a todo tren las carreras que para los dos hermanos comenzaron cuando tenían 15 años, cuando su dirigente en la liga José Manuel Cora de Villa Nueva, les habló claro y les dijo que José no tenía mucho futuro como segunda base ni Rafael como jardinero central, y les recomendó que hicieran otra cosa… como arbitrar.
“Y eso se lo agradeceremos siempre”, concluyó Rafael.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, En Facebook, Jorge L. Prez