Al ser entrevistado recientemente en un programa radial, Joel Morales, quien colabora como coapoderado con los Guardianes de Dorado de la Doble A con el apoderado Yadier Molina, no titubeó al responder una pregunta acerca de la decisión de los Indios de Cleveland de también llamarse Guardianes a partir de 2022.
“Yo dije que, en efecto, que ellos ahora pasan a pertenecer a nosotros”, comentó en tono de broma.
Lo cierto, sin embargo, es que tanto Yadier, el estelar receptor de los Cardenales de san Luis, como Joel, tienen motivos para estar en son de broma en estos momentos.
Yadiel por partida doble: como apoderado del BSN, su equipo, los Vaqueros de Bayamón, no tan solo ganó el campeonato en la pasada temporada, sino que tiene el mejor récord en esta temporada.
Y los verdaderos Guardianes, no tan solo clasificaron ya para la postemporada, sino que marchan primeros en la Sección Metro y, con marca de 7-1, tienen también el mejor récord de la Doble A.

El equipo de Dorado, dirigido por Félix ‘Felo’ Meléndez, lo ha logrado por mérito propio: el pasado domingo 25 de julio, derrotó por partida doble, 5-3 y 6-5, a los debutantes Gigantes de Carolina, que entonces tenían la mejor marca de la Doble A con 7-1 y lideraban la sección.
Fueron unas victorias típicas para los Guardianes: en el primer juego se apuntó el triunfo Julio Torres, quien no permitió carreras en seis entradas para mejorar su marca a 2-1 episodios, y en el segundo, en el que los Guardianes dejaron a los Gigantes sobre el terreno en la séptima entrada, el lanzador iniciador lo fue Mad Salgado, quien, como abridor y relevista, tiene marca de 1-0 y un salvado con 1.84 de efectividad en 14.2 episodios.
Colectivamente, el equipo tiene una efectividad de 3.46.
Ofensivamente, sin embargo, el equipo ha estado aun más impresionante, con un promedio de .333.

En el doble triunfo sobre Carolina, Elvin Alamo, quien promedia .412, bateó de 5-3 con dos anotadas y una impulsada, y el equipo cuenta también en su elenco con veteranos profesionales tales como el jardinero Javier Ortiz (.233 con dos jonrones y siete remolcadas), otrora figura estelar de los Bravos de Cidra, el receptor Dennis Pérez (.500 en 18 turnos), y el inicialista y bateador designado Francisco Tirado (tres jonrones y 11 RBI’s.
Pero la labor más impresionante ha sido la que ha tenido Luis ‘Wicho’ Figueroa, el otrora estelar jugador del cuadro de varios equipos de la liga invernal, pero especialmente de los Indios de Mayagüez, quien jugó profesionalmente durante 18 temporadas, conectó 700 hits, estuvo en 13 Series del Caribe y ganó un campeonato de bateo, además de jugar en un Clásico Mundial por Puerto Rico y desempeñarse brevemente en Grandes Ligas.
Con los Guardianes, el bateador ambidiestro de 47 años de edad promedia .545 (12 hits en 22 turnos con siete remolcadas).
“Wicho ha hecho un trabajo tremendo, más de lo que esperábamos”, dijo Morales. “Pero no es solo que está bateando mucho máٞs de .500, sino que ha venido jugando en segunda y tercera base, muy pocas veces como DH”.

“Pero junto a nuestro ‘batting coach’, Ramón Santos, él ha ayudado mucho a nuestros bateadores: ya no se ven esos ‘swings’ locos que hacían antes”.
“Y Wicho también ha ayudado mucho a los otros jugadores del ‘infield’, especialmente a Juan Ramos, que ha mejorado un mundo en la segunda base”, agregó. Ramos, quien batea .333 en 15 turnos, es nieto del veterano escucha de los Reales de Kansas City, Johnny Ramos.
“Tenemos un buen equipito”, resumió Morales, modestamente.
Los Guardianes van a tratar de guardar bien ese primer lugar en el standing global este domingo cuando visiten a Vega Baja para un doble juego desde las 11:00 a.m. en el parque Juan ‘Papo’ Dávila, de Vega Alta.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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