Si ya de por sí resultaba difícil en tiempos normales, prepandemia, mantener intacta una cartelera de boxeo anunciada con varias semanas de antelación, ahora evidentemente resulta más complicado al añadirse la terrible variable del positivo a COVID-19 a los peligros usuales de que lesiones, otras enfermedades, positivos en las pruebas de drogas o dificultades con la visa afecten la programación.
La ambiciosa cadena de tres carteleras anunciada por Ring City USA para celebrarse en Puerto Rico los días 4, 18 y 25 de marzo no ha sido la excepción: ya los programas han sufrido numerosos cambios, en comparación con lo anunciado, desapareciendo algunas peleas y otras surgiendo inesperadamente de la nada.
El cambio más reciente, naturalmente, es el de la pelea que el excampeٕón mundial, junior ligero de la AMB, el boricua Alberto ‘El Explosivo’ Machado, debe hacer el próximo jueves 18 de marzo, estelarizando el programa que se celebrará en el Albergue Olímpico de Salinas, cuando se informó que su rival original, el texano Héctor Tanajara (19-0 y cinco nocauts) había enfermado, y que ahora Machado, de 30 años y con marca de 22-2 y 18, se estará midiendo en la pelea a 10 asaltos por el vacante cetro ligero de al NABO con el mexicano de 22 años, Angel Fierro (17-1-1 y 13).

Alberto Machado.

Pero aunque el anuncio se hizo mediante un comunicado de prensa de Ring City USA a principios de semana, donde solo se informaba que Tanajara, ligado promocionalmente a la Golden Boy Promotions, había enfermado, tal parece que la situación llevaba ya algún tiempo en desarrollo.
“Yo no dudo de que esté enfermo”, dijo Juan de León, manejador y coentrenador de Machado, “pero tuve una primera preocupación cuando vi que Robert García (el entrenador de Tanajara) dijo que había condicionado que él peleara aquí a que se nombraran jueces americanos”.
Así, Juan se comunicó con Bryan Pérez y Héctor Soto, de la empresa Miguel Cotto Promotions, a la cual Machado está ligado igual que a la Golden Boy, y sugirió que, en vista de que se trataba de la pelea estelar del programa, convenía tener contactado a un posible sustituto, por si las moscas.
“Para mí era importante que el sustituto fuera alguien que estuviera bien entrenado y listo para dar una buena pelea”, agregó.
“Entonces Robert (Díaz, concertador de encuentros de la Golden Boy) hizo un par de llamadas, le ofreció la pelea Fierro, y este la aceptٕó”.
Fierro, de paso, había peleado ya en carteleras de la Golden Boy y estaba en condiciones, dado que tenía programado pelear el sábado 13 de marzo en Tijuana.

Luego se suscitó lo de Tanajara: aunque el comunicado de Ring City USA solo informaba que estaba enfermo, el periodista Dan Rafael escribió que había dado positivo al COVID-19.
“Lo que me dijeron fue que había dado negativo a la primera prueba, la de la nariz, pero que luego pasaron algunos días y dio positivo en la molecular”, dijo De León.
“Y no dudo que sea así: en toda esa área de California (donde entrena Tanajara con García) y Texas el virus está muy fuerte, igual que en Puerto Rico, y a veces los muchachos se pueden descuidar o entrenar con alguien que puede tenerlo”.
Para Machado, cuya pelea inicialmente era la semiestelar pero fue ascendida a estelar al desaparecer, sin explicación alguna, la anunciada reyerta entre el mediano camerunٞés Christian Mbilli (17-0 y 16) y el ucraniano radicado en Brooklyn, Levgen Khytrov (20-2 y 17), fue apenas un cambio más: de primera instancia, el boricua, que no pelea desde que en diciembre de 2019 despachó en dos asaltos al ecuatoriano Luis Porozo en el Fantasy Springs Casino de Indio, California, escenario habitual de las carteleras de Golden Boy, parecía encaminado a regresar este mes en ese mismo local frente al venezolano Cristian Báez antes de que surgiera la oferta para pelear en una de las novedosas presentaciones de Ring City USA en Puerto Rico, transmitidas a todos los Estados Unidos por NBC Sports Network.

Claro, Fierro es un peleador totalmente diferente de Tanajara, de 5’10”, un prospecto de 24 años de edad conocido por su excelente pedigrí aficionado, gran técnica, velocidad y boxeo.
Fierro, entretanto, parece ser más bien un fajador y mide 5’7 ½” frente a los 5’10” del zurdo Machado.
“Pero hay que ver”, dijo De León. “Lo hemos visto atacando, y es un poco ‘regao’ con sus golpes, pero también lo vimos en otra pelea caminando el ring y moviéndose hacia atrás”.
Pero ya De León está curado de espanto.
“Machado ha venido guanteando con todo el mundo: zurdos, derechos, altos, bajitos”, dijo.
La idea era que estuviera listo para cualquier cambio… y eso no ha cambiado todavía.



El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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