El manejador y entrenador de Reymart Gaballo, quien el sábado 18 de diciembre derrotó por decisión a Manny Rodríguez para conquistar el cetro gallo interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), rechaza la posibilidad de que pueda ordenarse una revancha.
“Lo primero es que en peleas por el título vacante no hay revanchas”, dijo el cubano Osmiri ‘Moro’ Fernández, radicado en Miami.
“Segundo, nosotros no firmamos ningַuna cláusula de revancha para esta pelea”.
“Lo que sí hay es un acuerdo para pelear por el título con el francés (Nardine Oubaali)”, agregó, refiriéndose al peleador que originalmente debía defender el cetro gallo del CMB ante Nonito Donaire en la cartelera celebrada en el Mohegan Sun de Uncasville, Connecticut.

Pero tanto Oubaali como Donaire dieron positivo al covid-19 poco antes de la cartelera y finalmente terminaron disputando el cetro interino Rodríguez y Gaballo, quienes también estaban programados para pelear en la cartelera.
“Si quieren hacer la pelea de Nonito con Oubaali van a tener que pagarnos a nosotros para salirnos del medio”, dijo, agregando que Gaballo acaba de firmar un acuerdo promocional de dos peleas con la Premier Boxing Champions a raíz de su victoria.
Desde hace 16 años Fernández dirige en Miami el Moro’s Gym Boxing, que incluye un campo de entrenamiento, y se le conoce por la amplitud internacional de los peleadores que tiene bajo su cargo.
Entre estos predominan, sin embargo, los filipinos: “Tengo 16 filipinos, y siete de ellos están ‘ranqueados’ del uno al 15”, dijo.

Y entre estos se encuentra Gaballo, de 24 años, quien mejoró su marca a 24-0 con 20 nocauts con su victoria sobre Rodríguez en una pelea que Fernández no cree que haya sido controversial.
“Quienes la vieron controversial serían los boricuas y, quizá, los comentaristas de Showtime, que son unos tipos que ni ven la pelea y se pasan hablando entre sí y siempre le dan la pelea al ‘macho’, el peleador de la compañía promotora, que en este caso era Manny, que está con PBC”.
“Y sé que se va a tratar de que el CMB ordene la revancha, pero eso tampoco procede: hay no hubo ningַún error, sino sencillamente la votación de los jueces, y eso es apreciación”.
De paso, la Comisión de Boxeo de Puerto Rico se comunicó en días recientes con el mexicano Mauricio Sulaimán, quien al parecer se comprometió a crear una comisión especial para evaluar la pelea en la que dos de los jueces vieron ganar a Gaballo, 115-113 y 116-112 y el tercero al boricua, 118-110.

“Pero eso no quiere decir en modo alguno que yo menosprecie a Manny, que es un gran peleador, uno de los ‘top top’ entre la elite”, agregó Fernández.
“Gaballo es un peleador joven que no tiene escuela pero nosotros lo cogimos porque tiene mucho deseo, es muy fuerte, muy tenaz y vive en el gimnasio”, dijo.
“Pero para esta pelea estuvimos entrenando desde marzo para pelear con (Carlos) Payano, un zurdo dominicano, luego nos lo cambiaron para pelear con el chileno José Velázquez, que era una pelea que iba a ser por el título interino del CMB”.
“Entonces, siete días antes, nos ofrecieron la pelea con Manny: nos la ofrecieron a las nueve de la mañana y ellos la aceptaron a las nueve de la noche: no la querían”, aseguró.
“Y eso que ellos sabían desde hace tiempo que podían pelear con Gaballo y nosotros no sabíamos nada”.

“Sabíamos que era una pelea difícil, pero las peleas de título no se rechazan”, dijo. “Si ganábamos, bien, si no, entonces no se perdía nada”.
En fin, el peleador reside en Miami pero viajó a Filipinas en espera de que haya noticias acerca de su próxima pelea, para entonces regresar a entrenar en los Estados Unidos para pelear… con el que sea.



El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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