La actuación que tuvo Christopher ‘Pitufo’ Díaz el pasado martes 23 de junio al vencer cómodamente a Jason Sánchez en Las Vegas impresionó de tal manera a Francisco Valcárcel, que el presidente de la OMB no descarta que consiga en poco tiempo una oportunidad titular.
“Sánchez era un peleador bien cotizado, que hace poco tiempo había peleado por el título pluma con Oscar Valdez”, dijo Valcárcel sobre el peleador de 25 años natural de Nuevo México, que dejó su marca en 15-2 con ocho nocauts al caer por decisión 98-92, 98-92 y 97-93 ante el boricua en un combate a 10 asaltos.
“Y Pitufo hizo ante él mejor pelea que la que le hizo Valdez”.
El mexicano Valdez venció por decisión en 12 asaltos a Sánchez en junio del año pasado en su última pelea en las 126 libras y ahora tiene pendiente enfrentarse al boricua Jayson Vélez el 21 de julio en las 130 libras como antesala de un enfrentamiento con Miguel Berchelt por el cetro junior ligero de la OMB.

Entretanto, Díaz ha modificado su estilo de fajador y dio una exhibición de boxeo y velocidad de manos al mejorar su marca a 26-2 y 16 nocauts en su cuarta pelea en el peso pluma luego de haber disputado el vacante cetro junior ligero de la OMB al caer ante Masayuki Ito en julio de 2018, y aseguró luego del encuentro que se le hizo tan fácil marcar las 124 ¾ libras que no descarta bajar a las 122.
Y esa es una posibilidad que intriga a Valcárcel.
“Todavía no se ha anunciado oficialmente”, dijo, “pero es posible que (Emanuel) Navarrete deje el título de las 122 y suba a las 126 libras”.
Luego de cinco defensas titulares, el mexicano Vaquero Navarrete hizo una pelea a 10 asaltos en las 126 libras el 20 de junio al noquear en seis asaltos a Uriel López en Ciudad de México y está hablando de subir permanentemente a esa categoría.
“De subir Navarrete como campeón”, dijo Valcárcel, “habría que ponerlo primero en el ranking”.

Y posiblemente estaría disputando entonces el cetro vacante del peso pluma si, como también se ha dejado entrever, Shakur Stevenson del mismo modo sube de peso y se va a las 130 libras, donde en efecto acaba de hacer una pelea a 10 asaltos al noquear en seis episodios al puertorriqueño Félix ‘La Sombra’ Caraballo.
“Es como un efecto dominó”, dijo Valcárcel. “En ese caso, de subir Navarrete, los primeros dos estarían peleando por el título vacante”.
“Y como Pitufo estaba clasificado en las 126, probablemente sería colocado en una posición bastante alta en las 122 e incluso podría estar peleando con el ganador de esa pelea”.
Pitufo, que ha ganado dos peleas desde su derrota del año pasado ante Shakur, estaba clasificado 11 en el ranking de las 126 libras.

El filipino Albert Pagara (32-1 y 23) figura primero y el ucraniano Arnold Khegai (16-1-1 y 10) segundo en las 122 libras por la OMB.
En fin, el barranquiteño Pitufo habrá tomado la ruta menos convencional -cambiando varias veces de entrenador y hasta mudándose definitivamente a Orlando con su familia- y, en vez de ir subiendo de peso con el peaso de los años, ha ido bajando de categoría, escalón por escalón, y ahora, en vez de ser un junior ligero pequeño, se ha transformado en un supergallo enorme que ha estado acostumbrado a pelear con gente más grande.
No es usual, pero, en su caso, es una táctica que parece estarle dando resultados.


El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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