Aunque no lo dijo con esas mismas palabras, resulta evidente que el japonés Kosei Tanaka cree que está compitiendo con Vasyl Lomachenko y su compatriota Naoya Inoue en lo que a lograr más campeonatos de pesos diferentes en el menor tiempo posible se refiere.

Por un lado, el ucraniano Lomachenko, de 31 años, ya ha sido campeón de tres divisiones -pluma, junior ligero y ligero-, en apenas 14 peleas, con marca de 13-1 y 10 nocauts.

Por otro, Inoue, de 26 años, es actualmente campeón peso gallo con marca de 18-0 y 16 nocauts, luego de haber reinado antes en las 108 y 115 libras.

Pero Tanaka, el mٞás joven del trío con 24 años de edad, y con marca de 13-0 y siete, reina actualmente como campeón mosca de la OMB luego de haberlo hecho en las 105 y 108 libras por el mismo organismo, y parece deseoso de ser el primero en llegar a cuatro cetros en divisiones diferentes.

En una entrevista reciente, relacionada con su defensa titular obligatoria del próximo sábado 24 de agosto en Nagoya ante el zurdo boricua Jonathan González, de 28 años y récord de 22-2-1 y 13, su manejador, Kiyoshi Hatanaka, dijo que el peleador probablemente subirá después a las 115 libras en busca de su cuarto campeonato.

“Yo ya había escuchado eso”, dijo Francisco Valcárcel, presidente de la OMB. “Ellos quieren subir a las 115 libras”.

Pero Valcárcel no cree que la razón sea que Tanaka estٞá confrontando ya dificultades para marcar las 112 libras.

Tanaka cae a la lona ante Rangsan Chayanram.

“No, yo creo que es solo que quiere ganar un cuarto título”.

Lo que sí es cierto es que, a pesar de todos sus éxitos, Tanaka no ha sido en modo alguno un campeón tan dominante en sus divisiones como Lomachenko e Inoue lo han sido en las suyas.

Tanaka, quien ganó los títulos de las 105 y las 108 libras al disputar cetros vacantes, en su primera defensa como campeón de las 105 libras, ante el filipino Vic Saludar, fue a la lona y había perdido prٞácticamente todos los asaltos antes de apuntarse un nocaut en el sexto episodio mediante un golpe al cuerpo.

Luego de enfrentar un fuerte reto del boricua Angel ‘Tito’ Acosta en su primera defensa como campeón de las 108 libras, en la segunda, ante el tailandés Rangsan Chayanram, también fue enviado a la lona y tuvo que venir de atrás en un arduo combate antes de imponerse por nocaut técnico en el noveno episodio.

De paso, en ese encuentro celebrado en septiembre de 2017, Tanaka, quien ha hecho todas sus peleas en Japón y la de González será la novena que haga en su ciudad natal de Nagoya, sufrió una doble fractura orbital que le mantuvo fuera de acción durante seis meses, optando entonces por abandonar la corona.

Eventualmente ganó el cetro mosca el pasado 24 de septiembre al destronar por decisión mayoritaria en otro fogoso encuentro ante Sho Kimura, y lo retuvo en su última presentación, al superar por decisión a Ryoichi Taguchi en marzo pasado.

En la entrevista publicada por la página Eeknews.com, el propio peleador pareció reconocer que no ha impresionado demasiado en sus peleas en las 112 libras.

“Llevo mucho tiempo sin noquear, desde marzo del año pasado”, dijo, “pero esta vez voy a ganar por nocaut, volviendo a mi estilo de boxeo rápido”.

De paso, Tanaka, cuyo apodo es ‘Monstruo de Chukyo’, expresó también su admiración por Inoue, apodado ‘Monstruo’, a raíz de la reciente victoria de este sobre el boricua Manny Rodríguez.

“Si hubiera noqueado en cinco asaltos, la gente hubiese dicho que es un peleador muy fuerte y que habٟía cumplido con las expectativas”, dijo, “pero él noqueó en dos… Inoue sencillamente sigue superando todas las expectativas”.

Finalmente, habló de su deseo de pelear en el extranjero, preferiblemente en los Estados Unidos.

“Sencillamente quiero expandir mi marco de operaciones y mis oportunidades, que los promotores de allá empiecen a conocerme”, concluyó.

Todo eso parece resumir el estado de ánimo del peleador japonés antes de su defensa ante Bomba González: uno en el que parece pensar que necesita noquear para recuperar un poco del brillo perdido en sus últimas peleas y tal vez para mantenerse a la par de las hazañas e Inoue, además de estar considerando subir de peso y en pelear en el exterior.

En lo que no aparenta estar pensando tanto es en Bomba González.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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