Sin querer queriendo, como decía el Chavo, el filipino Vic Saludar se ha convertido en la figura central para el boxeo boricua en relación con la fecha del 24 de agosto.
No se trata tan solo de que en esa fecha, aquí en la Isla, Saludar, con marca de 19-3 y 10 nocauts, estará exponiendo su cetro de las 105 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante su retador obligatorio, el trujillano Wilfredo ‘Bimbito’ Méndez (13-1 y cinco).
Lo que sucede es que Saludar también ha sido estudiado hasta la saciedad por Jonathan ‘Bomba’ González y su grupo, en preparación para que combate por el cetro mosca de la OMB que el peleador cagüeño tendrá esa misma noche, pero en Japón, con Kosei Tanaka (13-0 y siete).

Esto se debe a que el 31 de diciembre de 2015, en Nagoya, Japón, Saludar retó a Tanaka por ese mismo cetro de las 105 libras, y le hizo una gran pelea al peleador que después se coronaría en las dos divisiones superiores y se reconocería como uno de los mejores de las divisiones pequeñas.
“Hemos estado analizando prácticamente todas las peleas de Tanaka, incluso la que hizo con Tito Acosta”, dijo Luis González, padre y entrenador del zurdo Bomba González (22-2-1 y 13), quien se prepara el gimnasio Cheo Aponte de Caguas para la primera oportunidad titular de su vida.
Tito, de paso, perdió por decisión ante Tanaka el 20 de mayo de 2017 al disputar el cetro minimosca de la OMB que él mismo conquistaría después cuando el japonés lo dejó vacante al ascender al peso mosca.
“Saludar no solo tumbó a Tanaka, sino que le estaba dando una pela”, dijo el entrenador, “hasta que Tanaka lo noqueó con un golpe al cuerpo”.

En efecto, Saludar hasta entonces iba al frente por amplio margen en las tres tarjetas, 50-44, 50-44 y 49-45.
“Una de las cosas que hemos visto es que, cuando lo atacan, Tanaka no sabe qué hacer, y se desespera”, agregó.
Claro, ha pasado mucho tiempo desde entonces: esa pelea fue la primera -y única defensa- que Tanaka haría como campeón del peso mínimo.
Luego conquistaría el cetro de las 108 libras, donde haría ante Acosta la segunda de tres defensas, y ahora, apenas con 24 años de edad, estará haciendo ante González la segunda defensa del cetro mosca que ganó al derrotar por decisión mayoritaria en un controvertido encuentro a su compatriota Sho Kimura, también en Nagoya -donde reside-.

Ese combate se celebró, de paso, el 24 de agosto de 2018, la misma fecha en la que tendrá lugar su pelea con González, de 28 años de edad.
“Sabemos que es una pelea fuerte”, dijo González padre, “pero llevamos mucho tiempo preparándonos a consciencia. Jonathan ha venido guanteando con los mejores peleadores aficionados de Puerto Rico, incluyendo tanto los miembros del equipo nacional en Salinas como algunos de nuestro gimnasio, y, entre los profesionales, lo ha venido ayudando Juan Carlos Camacho, que es un peleador agresivo, que tira mucho golpe, como Tanaka”.
“Camacho tira hasta más de 100 por asalto”, agregó sobre el peso gallo juanadino de 22 años que tiene marca de 11-1 y seis nocauts.
Aunque a Bomba se le considera más que nada un peleador de buen boxeo, su padre asegura que, además de su gran ventaja en experiencia, él aprovechará su capacidad para ajustarse a cualquier estilo.
“Si hay que boxear, hay que boxear, pero si hay que pararse a pie firme con Tanaka, también lo vamos a hacer”, dijo.

Bomba trabaja como ‘croupier’ del casino del hotel La Concha, pero su padre aseguró que no dejará a la suerte la última etapa de su preparación.
“Faltan tres semanas para la pelea él se va a ir de vacaciones, para poder concentrarse totalmente en su entrenamiento”, dijo.
Ligado promocionalmente a la empresa All Star, de Miami, presidida por el puertorriqueño Tutico Zabala, Bomba espera partir hacia Nagoya, donde será la pelea, el próximo 15 de agosto.
Los acompañaráٞn el alto mando del Cheo Aponte: el entrenador Alex Caraballo y el administrador del gimnasio, Orlando Piñero, quien será el ‘cutman’.
Caraballo y Piñero, de vasta experiencia, están acostumbrados a producir campeones cagüeños, al haber preparado también a Juanma López y Jesús Rojas.
“Vamos a ver si podemos traerle otro campeón a Puerto Rico”, dijo Luis González. “Esa misma noche habrá dos puertorriqueños peleando por el título y los dos tienen posibilidades”.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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