A pesar de que está clasificado segundo por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y ese organismo lo reconoce como el retador obligatorio del boricua Jesֶַús Rojas su campeón ‘regular’ del peso pluma, uno podría sentir la tentación de subestimar al chino Can Xu.
Y, en efecto, su récord no impresiona: 15-2 con dos nocauts.
Para colmo, en la única pelea que ha hecho en Estados Unidos —el pasado 13 de septiembre en Las Vegas— Xu tuvo que batallar los ocho asaltos con el mexicano Enrique Bernache, un peleador que traía una marca de 24-11 y 12 nocauts, y apenas logró imponerse por decisión dividida (88-74, 77-75 y 75-77).
Pero lo cierto es que Xu, de 24 años, también aparece clasificado por el CMB (décimo) y la FIB (13) y, al parecer, es considerado una estrella en China.

De paso, se le apoda ‘Monstruo’, un apodo que parece ser bastante popular entre los peleadores orientales, incluyendo al próximo rival de Manny Rodríguez en su pelea unificatoria del peso gallo, Naoya ‘Monster’ Inoue, y eso tampoco debe extrañarnos mucho en una región mundial que nos ha legado a Godzilla.
Aparte de eso, ¿cuán frecuente puede ser el hecho de que dos campeones mundiales del mismo país se enfrenten a dos monstruos en un lapso de pocas semanas?
Como peleador debutó en 2013 y sobresale el hecho de que perdió dos de sus primeras cinco peleas —una por decisión dividida y la otra por decisión mayoritaria—, y también que pesó 145 ½ libras en su segunda pelea y 139 ¾ en su octava, cuando venció al invicto (7-0 y cinco) peleador australiano Kris George en Australia para conquistar el cetro junior welter de Oceanía por la AMB.

Luego ganaría y defendería el cetro de Oceanía de las 130 1ibras, cetro que defendería cinco veces y, el 3 de octubre de 2017, ganó el cetro Internacional de la AMB para las 126 libras al superar en siete asaltos al venezolano Nehomar Cermeño, quien a la sazón tenía marca de 26-6-1 y 15, y venía de durarle 10 asaltos al japonés Shun Kubo al disputar el cetro supergallo de la AMB.
Su biografía también es intrigante: nacido en la provincia de Jiangxi, se dice que de niño viajó por todo el país con sus padres, que eran reposteros, pero que cuando abandonó los estudios mientras estudiaba el equivalente de undécimo grado, buscando —según dijo— ayudar económicamente a su familia, que seguía sumida en la pobreza, su padre lo envió a lo que era entonces el único club de boxeo profesional de China, en la ciudad de Kunming, en la provincia de Yunnan, conocido hoy en día como Max Power Promotion.
Ahora Xu pertenece al club M23 (Misión 23), que ha anunciado el objetivo de contar con cinco campeones mundiales para 2023.

Con ese fin, su club le concertó varios entrenamientos el año pasado junto, precisamente, al ‘Monstruo’ Inoue, quien ha sido ya campeón en tres categorías diferentes.
En fin, en una entrevista reciente, Xu expresó el deseo de regresar a categorías más pesadas.
Pero eso está en el futuro.
“Ahora solo quiero ganar el título de las 126 libras”, afirmó.
La pelea con Rojas (26-2-2 y 19) será el próximo sábado 26 de enero en el Toyota Center de Houston, coestelarizando una cartelera de la Golden Boy Promotions de Oscar de la Hoya que también incluirá una defensa del mexicano Jaime Munguía (31-0 y 26), campeón junior mediano de la OMB, ante el japonés Takeshi Inoue (13-0-1 y siete).
Este Inoue, conviene decirlo, no está emparentado con el otro.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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