Puerto Rico no tan solo cuenta ahora con cuatro campeones mundiales, sino que a los cuatro están básicamente en la misma etapa de sus carreras campeoniles: haciendo su primera defensa titular.
Ya dos de ellos acaban de librar la coca, como suele decirse: el 16 de junio, Angel ‘Tito’ Acosta estrenó el cetro minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que conquistó el 2 de diciembre, cuando noqueó en el duodécimo asalto al nicaragüense Carlos Buitrago en el Coliseo José Miguel Agrelot, y el 21 de julio, Alberto ‘El Explosivo’ Machado conservó también por primera vez su cetro junior ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al derrotar en Las Vegas por amplia decisión unánime a su primer retador, Raphael Mensah, de Ghana.

Jesús Rojas. 

Ambas fueron peleas en la que los campeones boricuas salían como amplios favoritos y cumplieron con las expectativas al apuntarse cómodas victorias en las que prácticamente nunca parecieron estar en peligro.
Entretanto, Manny Rodríguez (18-0 y 12), quien el 5 de mayo se convirtió en el último en conquistar su corona cuando venció por amplia decisión unánime al británico Paul Butler en Londres para apoderarse del vacante cetro gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), fue incluido en el prestigioso torneo de la World Boxing Super Series para las 118 libras junto a otros cuatro monarcas de su división, y tiene pendiente, probablemente para septiembre, su primera pelea para ese torneo: un enfrentamiento con el australiano Jason Moloney (17-0 y 14), su retador obligatorio.

Es probable que Manny sea muy superior a su rival -aunque solo sea por la sencilla razón de que Manny deba ser considerado muy superior a prácticamente todo el mundo que milite en el peso gallo hoy en día- la pelea no deja de ser una incógnita por varias razones.
Por un lado, al igual que ocurría con Mensah, Moloney parece ser uno de esos retadores obligatorios que alcanzaron el derecho de retar por el título mundial gracias a ir escalando lentamente el escalafón mundial ganando títulos nacionales o regionales, aunque sin enfrentar a alguien considerado un peleador de primera.
Y, en efecto, Moloney posee el cetro de Oceanía de la AMB y el de la Mancomunidad Británica.

Pero mientras que la pelea de Machado con Mensah fue en Las Vegas, donde por lo menos podؙía descartarse que pudiera producirse una decisión nebulosa en contra del boricua, todavía se desconoce dónde será la de Rodríguez, por lo que no puede descartarse que este tenga que enfrentar un ambiente hostil en la misma Australia.
De lo que sí no debe haber dudas es que el otro campeón mundial boricua –Jesús Rojas (26-1-2 y 19), monarca pluma de la AMB- es quien pareciera tener el plato más lleno en su debut como campeón.
No quiere decir que a los otros tres les hayan servido el éxito en bandeja de plata: Tito Acosta tuvo que ir a Japón para retar a Kosei Tanaka en su primera oportunidad titular, cayendo derrotado, y Machado tuvo que enfrentar al cotizado gladiador panameño Jazreel Corrales, otro peleador de la Golden Boy, cuando buscó la corona el 21 de octubre, y terminó enfrentándose a un peleador que no cumplió con el pesaje y pesó casi cuatro libras más que él.

Y Manny, claro, buscó el cetro peleando con un británico en Londres.
Pero Rojas, quien ganó el cetro el 15 de septiembre al noquear ben el séptimo episodio al impresionante zurdo dominicano Claudio Marrero (22-1 y 16) en el MGM Grand de Las Vegas, se enfrentará este próximo sábado 11 de agosto, en The Avalon, en Hollywood, al zurdo californiano Joseph ‘Jo Jo’ Díaz (26-1 y 14), uno de los peleadores predilectos de la Golden Boy Promotions de Oscar de la Hoya, que presentará el programa.
Olímpico de 2016 como miembro de la escuadra de Estados Unidos, Díaz parece tener tanto respaldo de su empresa promotora que esta acaba de conseguirle una segunda oportunidad titular seguida, después que el 19 de mayo cayera por decisión ante Gary Russell, Jr., al disputar el cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Pero Rojas y su grupo están conscientes de la situación.
“Voy con el mismo plan de siempre: no dejar nada en las manos de nadie”, dijo recientemente el peleador que, además de ser el más experimentado de los cuatro monarcas boricuas, es también el que más ha tenido que lidiar con la adversidad en su carrera, y no conoce tan solo las derrotas, sino las peleas que le han robado descaradamente.
“Este no es el mismo Jesús Rojas de antes, que entraba franco y recibía golpes para conectar los suyos”, dijo su manejador, Orlando Piñero, “sino uno que bloquea y cabecea para entrarle a su rival”.
Y que va a tener 12 asaltos, o menos, para demostrárselo a su rival.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad y de la novela El último kamikaze, ganadora del certamen del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2016.
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