Lo primero que pensé cuando leí la lista de lanzadores abridores probables para la acción de este fin de semana en la Doble A, fue que el dinámico director de prensa, Héctor ‘Titito’  Rosa, se había equivocado.
¿Qué otra cosa podía pensar al ver que había puesto a Rawell ‘Monaguillo’ Rivera para abrir por Fajardo contra Juncos, y a Raúl ‘Monaguillo’ Rivera para hacerlo por Loíza contra Río Grande?
Bien es verdad que yo sabía que ambos eran hermanos y naturales de La Perla, y que también eran hermanos de Saַַúl ‘Monaguillo’ Rivera, sin duda el más conocido de los tres gracias a sus éxitos como relevista en las Mayores y su actuación con los Criollos de Caguas en la liga invernal.
Y para mí Saַúl, el mayor de los tres, quien está activo este año con los Sultanes de Mayagüez en la Doble A, era el Monaguillo verdadero.

Rawell, Raúl y Saúl: los Monaguillos.

 
Pero Titito no estaba confundido: “Es que todos ha pedido que se les ponga ese apodo”, me respondió cuando le hice la consulta.
Entonces comencé una averiguación que rápidamente procreó una increíble historia familiar donde parecía haber ‘Monaguillos’ por todas partes, mezclando tanto el béisbol como el boxeo y la mención constante del número 22.
En fin, vamos a empezar por lo más reciente: Rawell, de 33 años, consiguió el viernes su primera victoria con los Cariduros de Fajardo al tirar cinco entradas sin permitir carreras limpias en el triunfo 5-1 sobre el estelar Adalberto Flores y los Mulos de Juncos.
Se trata de su primera temporada con los Cariduros, equipo al que fue canjeado sorpresivamente -para muchos, incluyéndolo a él- después de haber pasado 16 años con los Azucareros de Yabucoa.
Entretanto, Raַúl, de 26 años, consiguió también la victoria el sábado al permitir tres carreras limpias en cinco episodios en el triunfo 14-5 de los Cocoteros sobre Río Grande.

Luis ‘Monaguillo’  Rivera.

 
Raַúl está debutando este año en la Doble A luego de haber jugado en los últimos años profesionalmente con la organización de los Astros de Houston y militar también con los Gigantes de Carolina en la liga invernal.
Finalmente, Saַúl, de 39 años, aunque ha sido relevista prácticamente toda su vida -y en 2007 fue el lanzador más utilizado en las Mayores al aparecer en 85 encuentros-, debutó este año como iniciador con los Sultanes el domingo pasado y no tuvo que ver con la decisión aunque el equipo a la postre venció 10-6 en once entradas a Añasco.
“A mí me han dicho Monaguillo toda la vida”, me aclaró Rawell. “En Yabucoa, en la calle, la gente siempre me llamaba así”.
La novedad, sin embargo, es que este año es el primero de Raúl en la Doble A, y Saúl tampoco figura a menudo en la lista de abridores probables porque raras veces ha sido abridor en su carrera.
“Que yo recuerde, la última vez que había abierto un juego había sido en los años noventa”, dijo Rawell.
Por eso, es la primera vez que apaecen dos o tres Monaguillos distintos en la lista de lanzadores probables de la Doble A.

 
Pero el Monaguillo original, aclaró Rawell, tampoco lo fue Saúl, sino su tío Luis ‘Monaguillo’ Rivera, también de La Perla, fallecido en 2014.
Este primeramente se destacó como boxeador aficionado y profesional en Nueva York antes de forjar una larga y exitosa carrera como juez y árbitro internacional de boxeo de primer orden: entre otras cosas, ofició como árbitro varias peleas de Mike Tyson y Héctor ‘Macho’ Camacho así como numerosos combates de título mundial, incluyendo el celebrado en el coliseo Rubén Rodríguez en 1995 en el que Wilfredo Vázquez perdió su cetro supegallo de la AMB ante el venezolano Antonio Cermeño y el de 1990 en el que Chapo Rosario perdió su cetro ligero de la AMB ante el también boricua Juan Nazario en el Garden.
“Lo de Monaguillo viene de que tanto él, que era el mayor de seis hermanos, como papi (Raúl, Sr.), habían sido monaguillos”, explicó Rawell.
Y los hermanos tenían su reputación belicosa: “En esa época La Perla era a puño limpio y cuando llegaban ellos la gente decía: ‘Ahí viene los monaguillos’.”
Para colmo, cuándo boxeaba, Luis al parecer acostumbraba a subir al ring encapuchado como monaguillo.
Luego toda la familia siguió la tradición: “Hasta a mami (Alma Alicea) la llaman ‘Monaguilla’,” sonrió Rawell.
Incluso al hijo de Saúl, de 16 años y cargabates con los Criollos, ya es un Monaguillo de tercera generación.

 
Otra tradición es la del número 22 en el uniforme: “Papi jugó Doble A, como cátcher y tercera base, y siempre llevaba ese número”, dijo Rawell. “El decía que lo hacía por los 22 años que su padre -mi abuelo- estuvo en el Ejército”.
Cuando le mencioné que fue un número que inmortalizó aquí Rubén Gómez, Rawell comentó: “Puede ser por eso también, porque papi me ha dicho que ese era su lanzador favorito”.
“Incluso como apoderado tuvo durante muchos años un equipo que se llamaba, en su uniforme, Monaguillo 22”.
En fin, tanto Saúl como Raúl están usando ese número en la Doble A, y Rawell lo llevó también hasta 2014 con los Azucareros, hasta que Yabucoa lo retiró en honor del estelar exlanzador Heity Fonseca.
Al ser canjeado a Fajardo, dijo, pensó que recuperaría su número, pero se percató de que Fajardo también lo tenía retirado.
Pero un Monaguillo nunca pierde la fe, así que Rawell halló una rápida solución: usar el número 55.
“Es el 22… pero boca abajo”, explicó.
.

El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad. Acaba de publicar su primera novela, El último kamikaze, ganadora del Premio Nacional de Novela del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, Ceuyoyi, En Facebook, J