Cuando los boxeadores hablan de más
Más que cualquier otro deporte, el boxeo tiende a caracterizarse por la ocasional fanfarronería de sus participantes, en especial antes de alguna pelea. Aunque hay que admitir también que muchas veces los peleadores fanfarronean en su afán por ayudar a la promoción al fomentar el interés de la fanaticada.
Por la razón que sea, sin embargo, resultan instructivos algunos de los comentarios vertidos recientemente por peleadores que protagonizaron peleas de alto nivel por HBO o Showtime, y confrontarlos luego con lo que ocurrió sobre el ring.
He aquí, por ejemplo, lo que dijo Hank Lundy antes de retar a Terence Crawford por el cetro junior welter de la OMB el sábado antepasado: “Ni siquiera tiene importancia el que él quiera pelear o no. Voy a salir y a forzar la pelea. Voy a ser mejor que él boxeando… o fajándome. Todo el mundo va a ver a un nuevo Hammerin’ Hank esa noche”.
Resultado: al nuevo Hammerin’ Hank lo jamaquearon con una derrota por nocaut en el quinto asalto.
Crawford (izquierda) ataca a Hank Lundy.
Por su parte, el español Kiko Bejines, un ex campeón supergallo de la FIB, rebosaba confianza y optimismo antes de retar también al mexicano Leo Santa Cruz por el cetro de la AMB esa misma noche del pasado 27 de febrero.
“Me he enfrentado a peleadores mucho más fuertes que Leo y este sábado, a aquellos que apostaron por mí, les digo que voy a hacer que ganen mucho dinero. Sé que esta es una gran oportunidad y voy a aprovecharla al máximo”.
Resultado: Kiko cayó dos veces en el primer asalto y perdió por KO en el quinto episodio.
Además, antes de enfrentarse a Daniel Jacobs por el título mediano de la AMB en diciembre pasado, el descendiente de cubanos Peter ‘Kid Chocolate’ Quillin, un ex monarca de la OMB que se caracteriza por su elocuencia y elegancia al expresarse, tal vez se excedió un poco al decir:
“Tenemos un plan A, un plan B, un plan C, un plan D, un plan E, un plan F…”.
Ninguno le funcionó, desgraciadamente y Jacobs lo noqueó a los 85 segundos del primer asalto.
Entretanto, en octubre pasado, el canadiense David Lemieux, reconocido como campeón mediano de la FIB, se enfrentó a Gennady Golovkin, monarca del CMB y la AMB y con un récord de 33-0 y 31 nocauts, pero Lemieux, un fuerte pegador con marca de 43-2 y 31, destilaba una confianza absoluta.
“Vi unas cosas que me encanta ver y que sabré aprovechar durante la pelea”, dijo luego de encarar a su rival en una conferencia de prensa. “Cuando uno mira a su oponente a los ojos, sus ojos no mienten. Vi lo que yo quería saber. Vi unas debilidades y creo que ahora tengo una pequeña ventaja sicológica sobre él”.
Tal vez gracias a esa ventaja, Lemieux, quien debe reaparecer el próximo sábado en Montreal frente a James de la Rosa, logró durar hasta el octavo asalto frente al kazajo.
Tyson enmudece ante Lewis.
Un ejemplo clásico, naturalmente, es el de las expresiones que Mike Tyson hiciera luego de demoler en menos de un asalto a Lou Savarese, cuando fue entrevistado sobre el ring por Jim Gray, de Showtime, en torno a su inminente encuentro de 2002 ante Lennox Lewis en el cual intentaría reconquistar el cetro pesado.
“Soy el mejor de todos los tiempos. No ha habido nadie más devastador que yo. Soy Sonny Liston. Soy Jack Dempsey. No hay nadie como yo. Soy de esa calaña. No hay nadie que pueda igualarme. Mi estilo es impetuoso. Mi defensa es impenetrable. Y soy sencillamente una fiera. Solo quiero tu corazón. Quiero comerme a sus hijos. Toda la gloria sea para Alá”.
Lennox, quien no tenía hijos, terminó noqueándolo en el octavo asalto.
En fin, en estos días, Saúl ‘Canelo’ Alvarez y Amir Khan llevaron a cabo una corta gira promocional, en los que ambos han expresado su certeza de que ganarán el enfrentamiento del 7 de mayo en Las Vegas en el cual el mexicano estará exponiendo su cetro mediano del CMB.
Ambos, incluyendo a Khan, quien por lo regular suele hablar bastante y venderse de lo más bien, se han expresado con suma cautela y cortesía, casi como si lo que se estuviera fraguando entre ellos fuera un romance, y no una pelea.
Pero aun así Khan ha dicho “algo”:
“La gente se la pasa preguntándome por qué quiero pelear con alguien más grande. Pues porque realmente creo que puedo ganar esta pelea. Lo que me dará la victoria serán mi velocidad, mi determinación y mi habilidad. Ni siquiera exigí que pusieran una cláusula de límite de rehidratación en el contrato (poniéndole un límite a las libras que el mexicano pudiera aumentar luego del pesaje), porque no quiero que él venga después con la excusa de estaba demasiado débil”.
No sé, pero me imagino que Khan pudiera estar Khantando una tonada muy muy diferente después que Canelo se le aparezca es noche del 7 de mayo como una mole pesando más de 180 libras y le atice el primer derechazo a la mandíbula.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
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