En turno Canelo Alvarez
Al apabullar a Daniel Geale en menos de cuatro asaltos, Miguel Cotto lució tan sólido, tan dominante y con tantos recursos boxísticos sobre el ring del Barclays Center de Brooklyn que tiendo a pensar que haría sudar bastante a un Gennady Golovkin que dio indicios de vulnerabilidad -cansancio extremo, frustración- en su última reyerta.
Pero ese peso de 153.6 libras que marcó el boricua antes de defender su cetro mediano del CMB en un combate pactado para un máximo de 157 libras, fue el argumento definitivo en contra de la posible celebración de esa pelea que se le exige como una defensa obligatoria: Cotto no es un peso mediano y, a estas alturas de su carrera, no tiene por qué rifarse frente a un peleador que no solo es fuerte y posee una ofensiva intimidante, sino que también es mucho más grande que él.
Por suerte no va a hacerlo: tal como se esperaba, después de su fácil victoria sobre Geale, prácticamente se anunció que su próxima pelea sería contra el mexicano Saúl ‘Canelo’ Alvarez, contienda que hace un tiempo ha venido despuntando como la pelea natural para el boricua.
De hecho, Cotto, quien me imagino que abandonará o será despojado del cetro mediano, incluso llegó a decir que estaba dispuesto a pelear en las 155 libras frente a Canelo, bajando al peso que el pelirrojo ha marcado en sus últimos compromisos.
Es una pelea en la que todos salen ganando: HBO, que, según se dice, aceptó a Geale bajo la condición de que Cotto chocara con Canelo en su próxima salida, recibirá como premio por dar del ala la pechuga de un megacombate de ‘pay-per-view’ en los últimos meses de este año.
“Ahora le toca a la pelea de verdad”, tuiteó luego del resultado sabatino el promotor de Alvarez, Oscar de la Hoya, quien todavía sigue lanzándole dardos venenosos al desabrido encuentro entre Mayweather y Pacquiao.
Entretanto, Canelo, quien en su última pelea también lució brillante al noquear en tres asaltos al zurdo pegador James Kirkland el mes pasado, tendrá al fin la oportunidad de confirmarse como una de las grandes superestrellas del deporte y gran ídolo de México, luego de haberse quedado corto en ambos renglones ante el Pretty Boy hace menos de dos años.
Y, si luego quisiera retirarse, Cotto podría hacerlo luego de ponerle el broche de oro a su carrera con su victoria más importante.
Claro que, aunque todo esté básicamente planchado, todavía habría que ver cómo se completan la negociaciones: el que Cotto haya dicho que está dispuesto a pelear en las 155 libras me parece una concesión importante, pero que, conociendo las forma exigente en que suele negociar el boricua, podría formar parte de un ‘package’ más amplio: el monto de las bolsas, la fecha de la pelea, el orden de los nombres en los anuncios y, por encima de todo, el escenario.
¿Está dispuesto Cotto a ir a Texas, donde Canelo metió más de 30,000 almas en su pelea con Kirkland, o batallará con uñas y garras para insertar al Canelo en el Madison Square Garden?
Pero todo eso está aún por verse.
Por el momento, todos celebran la forma en que Cotto se desempeñó ante Geale, hasta el extremo de que el trío de comentaristas de HBO se desbordó en un bucólico coro de elogios luego de que terminara la pelea: “Cotto boxeó bellamente”, dijo Max Kellerman, por ejemplo, mientras que Jim Lampley lo consideró “una actuación excepcional bajo la tutela de Freddy (Roach)”.
Roy Jones, Jr., sin embargo, rompió la barrera de la estratósfera al pronunciar que “unirse a Freddy Roach ha sido la mejor decisión que Miguel Cotto ha tomado en su carrera”.
Todo lo cual puede resumirse de una sola manera: lució bastante bien el muchacho.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
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