Lecciones de la historia boxística
Angel Luis García está siguiendo con gran interés la controversia que se ha desatado con la votación de la pelea de Wonder Boy López con el mexicano Roberto Castañeda celebrada el 16 de agosto, en la que el supergallo López mantuvo su invicto con un cerrado triunfo por decisión marcado por la presunta intervención de la Comisión, justificada o no, para alterar la votación de un primer asalto en el cual el boricua cayó cuatro veces a la lona.
¿Que quién es Angel Luis García?
El 27 de febrero de 1988, el caimiteño García, un junior ligero que terminaría su carrera con marca de 12-9-2, subió al ring del coliseo Roberto Clemente escoltado por sus entrenadores, Félix Trinidad, padre y Freddy Trinidad, mientras que un jovencito de 15 años llamado Félix ‘Tito’ Trinidad le llevaba su bata.
En esa cartelera del promotor boricua Pepe Cordero, estelarizada por el polémico encuentro en el cual Julio Gervacio perdió su cetro supergallo de la AMB ante el venezolano Bernardo Piñango, García había sido llevado de ‘hembra’ contra Jean Baptiste Mendy, un zurdo senegalés radicado en Francia que estaba clasificado en las 130 libras por la AMB y tenía récord de 28-2-2.
“Yo no estaba en condiciones y cogí la pelea el lunes de esa misma semana porque estaba ‘asfixiado’ por las deudas ”, recordó García. “Me imagino que eso era lo que querían para proteger a Mendy: un rival que no estuviera bien entrenado”.
En el primer asalto, Mendy lo atacó con fiereza y, en el minuto de descanso, García recuerda que le dijo a don Félix: “Yo no puedo pelear 10 asaltos con este tipo, porque me va a matar, así que me voy a poner a cambiar golpes para ver qué pasa”.
Lo que pasó fue que, en un cambio de golpes en el segundo asalto, García derribó a Mendy con un derechazo.
“Cuando él se quedó arrodillado sobre la lona, yo con el mismo impulso le lancé otros tres golpes”, dijo García. “Los primeros dos los fallé y con el tercero apenas le rocé la cabeza”.
En efecto, ese golpe adicional no pareció muy contundente, pero Mendy permaneció en esa misma posición, mirando a su esquina y al árbitro sin hacer esfuerzo alguno por levantarse, hasta que el árbitro, Roberto Ramírez, le contó los 10 segundos.
García había ganado por nocaut.
¿Acaso de su esquina le estaban diciendo a Mendy que se quedara en la lona, para ganar por descalificación? Es probable.
“Pero lo que yo no sabía era que Michel Acaries, el manejador de Mendy, era el que había puesto todo el dinero para que Pepe diera la cartelera aquí”, dijo García, quien conserva un video de la pelea.
“Mendy no podía perder”.
Cordero, para esa época el principal promotor del país y una influyente figura boxística a nivel mundial, le argumentó agitadamente al entonces presidente de la Comisión, Totin García, que Mendy se había confundido con el conteo del árbitro porque solo hablaba francés.
“Pero Totin le indicó que Roberto Ramírez le había llevado el conteo con los dedos frente a él”, dijo García.
Posteriormente, buscando que el árbitro Ramírez cambiara su decisión, se argumentó que Mendy no había podido seguir peleando por los golpes recibidos estando en el suelo.
“Pero yo me mantuve firme en mi decisión y hasta me fui enfogonado de la cartelera”, me dijo recientemente Ramírez, quien también fue el árbitro de la pelea de Wonder Boy y Castañeda.
Sin embargo, el francés Michel Acaries, quien controlaba a Mendy y era uno de los promotores más poderosos de Europa, insistió en que la Comisión atendiera su querella allí mismo, puesto que debía viajar a Francia la mañana siguiente.
Así, al ver que el camión de la transmisión por televisión seguía allí, la Comisión sesionó en su interior a eso de las dos de la mañana. Tras examinar el videotape, por votación unánime de los tres comisionados presentes -incluyendo al aún hoy comisionado Toto Peñagarícano, señalado por su intervención en la pelea de López y Castañeda-, la Comisión cambió el fallo a ‘nulo’.
Y también ordenó la revancha, la cual se celebró el mes siguiente en Francia.
Allí, García recibió más de $10,000 (en vez de los $1,200 que había ganado por pelear aquí) y de nuevo derribó a Mendy, esta vez en el primer asalto, solo para ver como a este lo protegían en su país: “Le contaron hasta 40 y después me ganó en el tercero”, recordó García, quien actualmente lleva 28 años trabajando como supervisor del Sistema de Retiro para Maestros.
Irónicamente, García fue comisionado de boxeo de 1996 a 2000, aunque quedó inconforme por la forma en que salió del organismo y desde entonces, según dice, “no he vuelto a una cartelera”.
“Conmigo pasó lo mismo que ahora (con la pelea de Wonder Boy y Castañeda), pero al revés”, opinó. “Favorecieron al de afuera, cuando la realidad fue que yo, un puertorriqueño, había ganado sobre el ring”.
“Me quitaron la pelea aunque no consiguieron que el árbitro cambiara su decisión”.
Hoy en día, 26 años después de aquella cartelera, lo que salta a la vista es que, al cambiar la decisión, la Comisión no declaró vencedor por descalificación a Mendy, quien en la década siguiente se coronó campeón mundial peso ligero tanto del CMB como de la AMB: es de pensarse que una descalificación, más que un ‘nulo’, era lo que correspondía si se determinaba que un peleador no había podido continuar por un golpe ilegal.
Pero tal vez en aquella ocasión se optó por el ‘nulo’ para no perjudicar demasiado a García, a quien de cierto modo también se le ayudó al ordenarse la revancha por una bolsa agrandada.
Además, es probable que ni aunque le cantaran allí mismo La Marsellesa iba a aceptar Acaries que le impusieran la revancha si le hubieran dado el triunfo a su peleador.
Tal vez ahora también lo justo vuelva a pasar lo mismo al final: que sea ‘nulo’ el combate Wonder Boy’Castañeda y se ordene la revancha inmediata para aclarar todas las dudas.
¿Quién dicen que no puede aprenderse de la historia?
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y publicó recientemente su primer libro, San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
(ceuyoyi@hotmail.com).