Lluvia de opciones para Collazo
Lo único que no me gustó de la espectacular victoria lograda por Luis Collazo fue su secuela inmediata: la mención, por parte del director de la casa promotora Golden Boy Promotions, Richard Schaefer, de que le gustaría que la próxima pelea del neoyorquino de ascendencia boricua fuera ante Keith Thurman.
En efecto, sería una pelea atractiva, y es probable que hasta resultase muy buena. Por un lado estaría el veterano Collazo, ahora con marca de 35-5 y 18 nocauts después valerse de un demoledor gancho de derecha para acabar en el segundo asalto con el también excampeón welter Víctor Ortiz el jueves pasado en el Barclays Center de Brooklyn. Por el otro, Thurman, probablemente el talento joven más imponente de las 147 libras con su récord de 22-0 y 22 nocauts.
La ventaja que tendría el enfrentamiento para Collazo sería que en el mismo estaría en juego el cetro interino de la AMB que Thurman conquistó en su última presentación, al despachar en nueve episodios al veterano gladiador mexicano Jesús Soto Karass.
Y es probable que esa sea la única opción para Collazo si él tiene demasiado ajoro por disputar una corona mundial -o una semi corona mundial- en el futuro cercano: el campeón “regular” de la AMB lo es el argentino Marcos Maidana, quien viene de consagrarse a raíz de su convincente victoria sobre el aspirante a inmortal, Adrien Broner. Pero el gaucho parece tener ante sí opciones mucho más apetecibles que enfrentarse a un sagaz zurdo nepoyorquino lleno de tatuajes que puede enredarle la vida al más lindo: una revancha con Broner o, incluso, un choque con Floyd Mayweather, el monarca del CMB.
Money Mayweather, entretanto, tampoco tiene por qué aceptar el reto que le lanzara el propio Collazo, quien después de su victoria sobre Ortiz le convidó a medirse con él en su Brooklyn natal.
Primero, porque Mayweather pude ganarse más o menos la misma purruchada de millones peleando con quien quiera y, segundo, porque está barajando posibles compromisos contra el excampeón junior welter Amir Khan –pan comido- o, según se tiene entendido- el propio Maidana.
Entretanto, el campeón de la OMB, Timothy Bradley, tiene el compromiso de revanchar con Manny Pacquiao, mientras que el campeón de la FIB tiene la desventaja de llamarse Shawn Porter y ser natural de Akron, Ohio.
Es decir, ni en su casa lo conocen.
Pero en vez de volver a arriesgarlo todo ante Thurman –como acaba de hacerlo ante Ortiz-, me parece que el paso más inteligente para Collazo sería tomarse un descanso y añadirle un poco de abono al buen sabor dejado por su triunfo devastador con una pelea frente a un rival menos exigente, en lo que los astros vuelven a realinearse y se despeja un poco el panorama titular en las 147 libras.
¿Que tal un choque con su pana, colega neoyorquino y también ex monarca welter Paul Mallinaggi, el simpático zurdito de sangre italiana que acaba de revitalizar su carrera con un triunfo sobre Zab Judah?
Además, en las redes sociales parece estar desarrollándose una campaña para que la Golden Boy concerte una pelea de Collazo con Robert Guerrero… una pelea atractiva para el neoyorquino.
Otra posibilidad que me agrada sería una pelea con Saúl ‘Canelo’ Alvarez, el extitular de las 154 libras que tiene señalado reaparecer el 8 de marzo frente al también mexicano Alfredo ‘El Perro’ Angulo.
Ya Collazo en ocasiones ha probado las aguas en las 154 libras y el hecho de que tanto Canelo como él esten ligados a la Golden Boy facilitaría las cosas.
En fin, Collazo tiene 32 años… no está aún para desesperarse y agarrar el primer ofrecimiento que le pongan en la mano.
Oportunidad titular
El boricua Janiel ‘Pototto’ Rivera (10-1-2 y seis nocauts) viajaba hoy (lunes) a México, donde, el próximo sábado, retará al mexicano Adrián ‘Confesor’ Hernández (28-2-1 y 17) por el cetro minimosca del CMB.
El combate se celebrará en el Estadio de México de Huixquilucán, y será presentado por la empresa local, Promociones del Pueblo, y Promociones Miguel Cotto, a la cual está ligado Rivera, de 22 años.
Según se tiene entendido, los representantes del boricua -incluyendo a su compañía promotora- están gestionando que el CMB nombre dos oficiales puertorriqueños: un juez y el árbitro.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y acaba de publicar su primer libro, San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
(ceuyoyi@hotmail.com)