Un chico a la moda
Aunque cada vez me cuesta más trabajo hacerlo, siempre procuro mantenerme al día. En la onda. Por eso, cuando me meto en un ascensor, no hace más que cerrarse la puerta y, como todo el mundo, me dedico a escudriñar profundamente la pantallita de mi celular, como si estuviera recibiendo importantes llamados de ultratumba o los últimos informes del Dow Jones… aunque mi celular no reciba correos ni tenga acceso de Internet y lo único que yo esté mirando … Ver más ➡