Cuando el amor llega de golpe
Las puertas del ascensor empezaban a cerrarse cuando, de pronto, una voz de hombre gritó “¡aguántenla!”. La muchacha que ya estaba dentro hizo lo que casi todo el mundo hace cuando está en esa situación: en vez de oprimir el botoncito de ‘stop’, ella alargó el brazo, confiando en que se activara el sensor especial que tienen hoy en día las puertas de los ascensores, y que éstas abrieran de nuevo. Sin embargo, ocurrió algo inesperado: el brazo estirado, … Ver más ➡