ADN de Dios
Cuando Dios nos forma, pone un diseño tan único ennuestro ser, que no solo define lo que será nuestro propósito en la vida, sinoque, independientemente de los errores que puedan cometer nuestros padres, onosotros mismos en la juventud, ese diseño nos puede impulsar y servir denorte.
Todo está en que podamos ser sensibles y capaces deresponder a ese diseño con el que se nos impregnó nuestro ser. Me refiero a quefuimos creados por Dios con unos talentos y dones, que aunque somosresponsables de cultivar y poner en funciones una vez tenemos uso de razón,debemos todo el crédito a Él por diseñarnos de ese modo.
“Tú me observabas mientras iba cobrando forma ensecreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Meviste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro.Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara”. (Salmos 139:15-16)
La historia que la red social Facebook difundió recientemente sobre unas gemelas nacidas hace 26 años en Corea del Sur, y que fueron separadas al nacer y dadasen adopción, dan muestra de lo anterior.
Lo interesante es que aunque se criaron a miles demillas de distancia una de la otra, en culturas completamente diferentes y endos continentes distintos, cada una ya tenía depositada en sí una semilla quegerminó y está dando frutos.
Más allá del evento extraordinario de que seconocieron a través de Facebook y han logrado encontrarse luego de confirmarque eran hermanas, me sorprende el hecho de que a pesar de que recibieron unacrianza distinta, con padres adoptivos distintos y seguramente con valoresdiferentes, ambas chicas terminaron estudiando carreras asociadas a las artes.
Usted podrá decir que esto se debe precisamente a queson gemelas, y que el ADN de estas hizo lógicamente que tuvieran las mismasinclinaciones e intereses. Y tiene razón. ¿Qué grande es Dios, cierto? Porquehasta donde yo sé, cuando el ser humano procrea (engendra, multiplica laespecie), pasa el ADN a sus descendientes, pero no puede por sí mismo decidirqué características va a pasar a sus hijos, y cuáles no.
Dios crea a todo ser humano con unas inclinaciones. Nosolo hacia unas áreas de interés como ocurre con estas hermanas cuya historiatrascendió a través de Facebook, sino que, como creador nuestro, también nos hacecon una necesidad inherente de relacionarnos con Él. Pero el ser humano, aligual que hace cuando esconde sus talentos e inclinaciones por una vocación, parahacerle más caso a otras influencias externas, también ahoga ese llamado deDios y pretende muchas veces satisfacer su necesidad espiritual en otrascorrientes.
Si algo el ser humano no puede esconder ni negar, esla necesidad inherente de cultivar su espiritualidad. Pero falla al blancocuando busca llenar ese vacío en esas otras corrientes que no conducen a Dios.
En el aspecto profesional y/o vocacional, hay personasque suprimen sus inclinaciones por un área de interés, porque se dejanpresionar quizás por sus padres, por lo que les dicen los amigos, la sociedad.A veces escogen carrera por el prestigio y nombre de ciertas profesiones, perono porque tengan dicha vocación. Los resultados los vemos luego: frustración,trabajo mal hecho y menosprecio por lo que se hace.
En el aspecto espiritual, ocurre igual, pues laspersonas buscan llenar ese espacio con lo que les satisfaga, pero nonecesariamente con lo que le conviene y sea para su bien.
“Se dice: Todo está permitido», pero no todo es bueno.Todo está permitido, pero no todo es beneficioso”. (1Corintios 10:23) Laversión Ampliada dice en la segunda parte de ese verso “No todas las cosas sonconstructivas (para el carácter) ni edificantes (para la vida espiritual).
Pero una gran enseñanza que tiene esta historia realde las hermanas coreanas que se contactaron por medio de las redes sociales, esque tú puedes decidir obviar el pasado y en lugar de lamentarte por lo que nopudistes hacer, aprovechas tu presente y futuro.
Si bien es cierto que ellas conocían su pasado comohijas adoptadas por dos familias distintas de Francia y Estados Unidos, respectivamente,y aunque tal vez en algún momento de su niñez o adolescencia se habránpreguntado qué razones tendrían sus padres para dejarlas, lo cierto es queambas han decidido disfrutar ahora lo que nunca antes habían podido, porque nisiquiera conocían de la existencia una de la otra.
Ese debe ser nuestro enfoque también. Abordar lasoportunidades que recibimos en la vida, sin importar la crisis o elproblema, con una actitud de agradecimiento a Dios. En el caso de esas hermanas,cualquiera se podrá preguntar, ¿Por qué Dios permitió que fueran separadas o nose hubieran conocido antes?
Unos se concentran en culpar a Dios, a la vida, a suspadres, a su familia, y a media humanidad. Así alargan su amargura y pierden años buenos de su vida. Mientras eso ocurre, otros aprovechan el momento ydisfrutan precisamente lo que antes no pudieron disfrutar, porque tal vez sedan cuenta que con lamentarse, lo que harán será seguir perdiendo más tiempodel que ya se les había escapado.
Tal vez entendieron que como dice Romanos 8:28, “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen parael bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene paraellos”.