Hoy 17 de junio es el aniversario del arresto del escritor y humanista Raif Badawi, un ciudadano de Arabia Saudita, por el crimen imaginario de usar la libre expresión y hacer un llamado a la secularización del estado saudita. El estado saudita es uno de lo mas tiránicos en Medio Oriente, y a la vez el que menos critican las potencias occidentales gracias al poder que disfruta por causa de su enorme riqueza petrolera. Las mujeres son sistemáticamente tratadas como niñas menores, sin tener siquiera el derecho a conducir autos. Son hostigadas si su vestimenta no es lo suficiente modesta. Todo musulmán que deje de creer en el islam arriesga perder su vida, al igual que todo el que tenga la audancia de criticar la religión mayoritaria.

Son estos algunos de los comentarios inocentes (y veraces) que causaron que Raif terminara en prisión y recibiera latigazos de manera pública:

“El secularismo es el refugio más importante para los ciudadanos de un país. La laicidad respeta a todos y no ofende a nadie. Es la solución práctica para levantar los países del tercer mundo.”

“Los estados basados en la ideología religiosa no tienen nada que ofrecer excepto el temor a Dios y la incapacidad de enfrentarse a la vida. Los estados que se basan en la religión confinan a su pueblo al círculo vicioso de la fe y el miedo”.

“Ninguna religión tiene conexión alguna con el progreso civil de la humanidad. Miren todos los países que se basan en una ideología religiosa; Miren a su gente y a las generaciones que nacen en ellos: ¿Qué tienen que ofrecer a la civilización humana?”

Sobrias palabras, considerando las tendencias recientes que vemos en nuestra parte del mundo, donde una nueva infusión de fanáticos religiosos con poder político hoy emprenden un ataque abierto a nuestros valores laicos y la separación constitucional iglesia-estado. Luego de los ataques del 11 de septiembre y tras escuchar de planes de construir una mezquita en el área del ataque, Raif tuvo esto que decir:

Lo que más me duele como ciudadano de la zona que exportó a esos terroristas es la audacia de los musulmanes en Nueva York que llega a los límites de la insolencia, sin tomar en consideración a las miles de víctimas que perecieron en ese día fatídico o sus familias.

… Supongamos que nos ponemos un poco en el lugar de los ciudadanos estadounidenses. ¿Podríamos aceptar que un cristiano o judío nos asalte en nuestra propia casa y luego quiera construir una iglesia o sinagoga en la misma área del ataque? Lo dudo …

Esta clase de discurso a nosotros nos parece sentido común, pero en Arabia Saudita, por tener la osadía de decir estas cosas, hoy Raif Badawi lleva cinco años encerrado en una celda mientras que su esposa e hijas, desde Canadá donde viven como refugiadas, esperan algún día poder volver a verlo. La comunidad internacional emprende intentos vanos de liberarlo usando el grito de guerra cibernético “#FreeRaif”.

No es mucho lo que podemos hacer para contribuir a su causa. Amnistía Internacional ha dedicado una página a el, y la página raifbadawi.org no solo ofrece algo de educación y noticias al día de su caso, sino que también menciona algunas otras víctimas del régimen islamo-fascista saudita y algunas de las causas con las que se solidariza Raif.

Por este medio quiero expresar mi solidaridad incondicional con Raif, con su familia y con la libre expresión. #FreeRaif!