La transformación es posible
Lo conozco hace mucho, aunque nuestros caminos se han vuelto a cruzar recientemente. Formado en la misma escuela que esta servidora, en proyectos de una pastoral juvenil de acción y transformación de las estructuras del mundo, donde aprendimos que la iglesia va mucho más allá de las paredes del templo.
Así lo ha hecho David Vergel desde muy joven, dedicando su vida a diversos espacios sociales. Ayudó a fundar Crearte, organización sin fines de lucro que ofrece servicios sociales y educativos a las poblaciones del área del embalse en Río Piedras. A través de dicha organización, este empresario ha ayudado a brindar oportunidades a cientos de niños y jóvenes que sin Crearte no hubiesen podido encontrar la ruta de su desarrollo humano.
“Escribe sobre comercio justo” -me decía el otro día David- quien se está postulando para el puesto de Director en la Cámara de Comercio de Puerto Rico. No fue una petición, más bien fue un mandato al que no me pude negar, aunque de ese tema, como dicen en mi barrio, “ni pío”. Pero no hace falta saber mucho, con escuchar y ver a David uno se llena del sentido de esa nueva propuesta de hacer comercio de manera justa y solidaria.
Con más de 20 años en el mundo empresarial, desde la industria de los alimentos, este empresario ha dedicado su vida profesional al comercio, ya que su familia fundó en Puerto Rico los famosos productos Savoy y también marcas líderes con La Coruña Inc. Su visión de innovación y liderazgo, le llevaron a abrirse paso en el continente asiático, hasta lograr establecer una oficina en China y contratar como suplidores a diversidad de empresas en Malasia, Tailandia y Vietnam.
Con una chispa empresarial que contagia, David, junto a un grupo de líderes del país, ha iniciado el Movimiento Juntos por Puerto Rico, el cual silenciosa, pero aceleradamente tiene como misión trabajar de forma participativa, multisectorial y multipartidista un plan de desarrollo económico que trascienda la dinámica electoral y de cuatrienios de Gobierno. Un esfuerzo encaminado a articular unas aspiraciones comunes y convertirlas en una poderosa Visión.
Este joven empresario tiene como misión de vida trabajar para crear nuevas estructuras en el comercio y en la economía que sean inclusivas, acuñando con serio compromiso la filosofía del Comercio Justo que considera que la mejor ayuda de los países centrales a los países en vías de desarrollo es el establecimiento de relaciones comerciales éticas y respetuosas, con crecimiento sostenible de las naciones y de los individuos.
En palabras del propio empresario: “Comercio justo es la manera de hacer negocio poniendo como centro a la persona y donde cada persona que colabora en la cadena de comercialización recibe una compensación justa y digna”. Comercio justo es un pilar de la nueva economía solidaria que se va abriendo paso en nuestro país. Empresas como La “Chiwinha” en Rio Piedras, son ejemplos de comercio justo donde se ofrece espacio a aquellos comerciantes que son descartados de la economía tradicional.
Resulta esperanzador este reencuentro con David, que me ha permitido reafirmar que si cada puertorriqueño desde donde le toca pone su compromiso y esfuerzo, definitivamente será posible echar el país adelante. Y aunque me resulta pesado en este tiempo hablar de votaciones y elecciones, desde ya este amigo cuenta con mi voto, mi apoyo y toda mi esperanza de que la transformación sí es posible, si lo hacemos juntos.
lortiz@csifpr.org