Avanzaremos en la reconstrucción de la sociedad si lo hacemos desde la redescubrimiento de cada persona. Desde  esa visión del cambio debemos seguir este camino en el que toca atravesar el desierto para crear la nueva historia que a todos nos toca construir. Cada día me convenzo más donde habita la luz que nos guiará para salir de las sombras, las personales y las que llevamos como país.

Compartiendo el caminar con tantas personas de diversos sectores, profesiones y estilos de vida  no me cabe duda de que aquello que abre cualquier puerta hacia el éxito y la plenitud humana reside en el interior. Interior que muchas veces está obstruido de golpes, heridas, falsas ideas que nos hacen vernos, ver el mundo y a los otros desde la el pesimismo y la derrota. Si queremos encontrar la ruta que nos abra nuevos senderos hay que limpiar el interior de todos aquellos pensamientos y sentimientos que nos envenenan y nos paralizan.

Hoy sabemos que  infinidad de tensiones y sufrimientos  interiores  se transforman en dolores físicos, migrañas, distorsiones en la vista, dolores de espalda, problemas estomacales, etc. Por ello, es importante que cada persona pueda expresar de alguna manera los problemas que tiene en su vida diaria y sacar hacia afuera todo lo que lleva por dentro, porque a la larga, si no trabajamos lo que nos envenena el alma terminará convirtiéndose en conductas y reacciones fisiológicas tóxicas.

Hay que agradecer que vivimos en tiempos donde hay profunda conciencia de que si no se trabaja con aquello que es tóxico, se volverá en sombra que ocultará el sol de los días.  En la actualidad son muchos los grupos, programas y alternativas a las que pueden acudir las personas que deseen trabajar con su desarrollo interior para encontrar las fuerzas y talentos para seguir la marcha.

Una de las herramientas terapéuticas que ayuda al proceso de restauración interior es el de la escritura. El proceso de escribir nos aporta grandes oportunidades de trabajar con emociones, situaciones y conflictos que no logramos canalizar. Cada persona debe descubrir los modos y practicas sanas para identificar, sacar  y sanar aquello que le impide vivir de modo equilibrado en medio de los retos de la vida.

Son muchos los beneficios que nos aporta la escritura como ámbito terapéutico. Desde pequeños muchas personas comienzan a escribir sus pensamientos, preocupaciones y alegrías en diarios. Otros utilizan los espacios de la nueva era digital como lo son los blogs y redes sociales  como modos de expresión que en muchos momentos comunican alto contenido de carácter emocional.

En el Instituto para el Desarrollo Humano a Plenitud ofrecemos una variedad de talleres desde una perspectiva emocional, espiritual y de compromiso con la sociedad. En nuestro modelo utilizamos diversas herramientas terapéuticas que incluyen el enfoque corporal, la biodanza, bioenergética y otras que consideran los procesos de desarrollo humano desde la globalidad de la persona con todas sus sensaciones y emociones. La escritura es parte de nuestro enfoque liberador. Siempre es recomendable sacar hacia afuera las vivencias y sentimientos negativos y la escritura terapéutica ofrece a la persona la oportunidad de narrar su historia desde su propia  letra y comenzar a escribir una nueva. Mientras se escribe se pasa por diversos estados emocionales al dar rienda a lo que se piensa y se siente sin restricciones.

Próximamente estaremos ofreciendo el Taller La escritura terapéutica para sanar la historia. El Taller lo ofreceremos junto con el periodista y escritor Mario Alegre-Barrios y será un espacio para aquellos que deseen conocer esta herramienta como expresión liberadora al igual que para aquellos profesionales que deseen conocer la técnica para acompañar a otros en procesos de autoayuda. Para todos los que deseen ser y hacer la nueva historia para nuestra civilización partiendo de la suya propia.

Para información y registro visita nuestra página www.crecimientoaplenitud.org

lortiz@csifpr.org