El llanto necesario
En estos días la prensa vuelve a mostrarnos las memorias que muchos han querido olvidar, dejar atrás. Descubrimos que aún llevamos en carne viva el dolor y las emociones sobre el huracán María que se nos van despertando para sorprendernos con su presencia.
Ayer en mi pueblo hubo un apagón casi general de más de doce horas. En un momento salí a la calle y pude ver los rostros de desasosiego de muchos. Pude percatarme de mi propia ansiedad al ver nuevamente a los policías en los semáforos apagados y a las personas guiando con desespero. Algo se movió por todo mi cuerpo y se detuvo en mi pecho. Era miedo, mucho miedo, lo pude identificar al detenerme un momento a atender mis sensaciones y escuchar la voz de mi ser.
En la noche estuve viendo el programa televisivo donde nos mostraban imágenes de lo sucedido durante el huracán. Fue otro espacio fuerte en el que reviví lo que pasé nivel personal y en las misiones por los pueblos, que hasta hoy continúan. Lloré mucho -creo que demasiado- hasta que pude darme cuenta que esas lágrimas tenían que brotar para limpiar el dolor que he visto y acompañado durante este año. Dolor que para muchos es permanente ante las realidades que ya vivían y se han vuelto tan precarias después de María.
Algunas personas me han compartido las experiencias emocionales que van viviendo desde que la semana pasada comenzaron las noticias de los eventos atmosféricos en Puerto Rico y Estados Unidos. Lágrimas, ansiedad, miedo, impotencia, paralización, revivir lo sucedido hace un año, son algunas de las expresiones que reflejan el estres agudo que vivimos y que todavía un año después muchos experimentamos. Hubo quienes me compartieron que no pudieron ver los programas anoche y tuvieron que apagar la televisión.
Un amigo querido me preguntaba porqué insisto en que hay que detener la marcha en esta semana. Le explicaba con total claridad que detener la marcha significa, hacer pausa, sacar un espacio para reflexionar sobre lo que hemos atravesado, permitirnos dar nuevos pasos para acoger esta realidad que tuvo y tendrá un impacto en nuestras vidas por mucho tiempo.
Son días de atender nuestro ser. De ir al interior, recibir cualquier sensación que nos regale el cuerpo, sentimientos, imágenes y darnos el permiso para acogerlas y atenderlas con amor. Estamos en el primer año de un evento que estructural y emocionalmente nos alteró la vida. Según tomará tiempo la recuperación física del país, así mismo tomará tiempo nuestra recuperación interior.
Te invito a que te detengas en algún momento de esta semana, practiques varias respiraciones profundas, si puedes con tus ojos cerrados, relajes tu ser. Lleva tu atención a tu cuerpo y recorre cada parte de tu cuerpo mientras respiras lentamente y ve soltando tus músculos. Permítete reconocer lo que sientes y déjalo estar ahí, solo recíbelo. Lleva tu atención a tu pecho y quédate ahí un momento respirando profundo al menos diez veces. Pregúntate que ha sido lo más doloroso de este tiempo y espera que tu cuerpo te muestre la respuesta. Si sientes algo en tu pecho u otra parte de tu cuerpo no intentes cambiarlo, solo acógelo y trata de poner una palabra o sentimiento que lo describa. Quédate un momento acompañando tu ser y lo que sea que experimentes estará bien. Reconócete tus fortalezas, tu valor y abrázate con amor.
Si sientes que necesitas buscar ayuda, no lo dudes, llama a la linea PAS 1-800-981-0023, a algún psicólogo o profesional de ayuda. Diáloga con tu familia, vecinos y da gracias por la vida.
Nosotros haremos pausa el viernes 21 en las facilidades de los Centros Sor Isolina Ferré de Caimito en San Juan, allí un grupo de amigos, de organizaciones que estuvieron y siguen en la calle, periodistas, cantantes, nos reuniremos a las 7:00 pm para darnos un tiempo de reflexión, de honrar la vida, y de reconocer la grandeza de este pueblo noble que va superando a María y escribiendo la nueva historia.
Si deses acompañarnos puedes registrate en https://www.eventbrite.com/e/un-ano-despues-de-maria-celebrando-la-vida-pr-21-de-septiembre-de-2018-tickets-49105310305
La autora es Trabajadora Social certificada en las técnicas de Focusing, dirije el Instituto para el Desarrollo Humano a Plenitud de los Centros Sor Isolina Ferré.
lortiz@csifpr.org