¡Los renuevos de mis eternidades siempre, siempre me alegran y emocionan! La primera vez que me fijé en su belleza fue en casa de Isabel, a ella se la había regalado una clienta. Cada vez que la visitaba le manifestaba mi admiración y, tal parece que mi entusiasmo era tanto que, decidió compartirla conmigo. Fue así que adopté mis primeras dos hojitas de la eternidad, una planta muy noble ya que, además de su magnífica hermosura y elegancia, es muy resistente. Su nombre científico es Zamioculca zamicifolia y también la conocen como la planta de la fortuna y del equilibrio energético. En mi caso, cuento como fortuna cada vez que me regalan un renuevo y como equilibrio, la paz que me da mirarlas y hablarles por las mañanas. En mi cuasiselva de eternidades acabo de contar ocho renuevos. Esas nuevas hojitas crecen como un capullo. Más adelante se abren en un verde más claro y cuando la hoja madura, tiene un color verde oscuro brillante. ¡Ser testigo de ese crecimiento y transformación es fascinante!

Mientras observo a diario esa maravilla que me regala la naturaleza, reflexiono en la capacidad que también tenemos los seres humanos de renovarnos emocionalmente. Se trata de reestablecer el balance de nuestras emociones para poder proseguir la ruta de mejoramiento personal. ¡Sí, en el camino tendremos pandemias, huracanes, terremotos, sinsabores, tristezas, problemas y decepciones! Pero al igual que en las plantas de eternidad, ha sido depositado en todos nosotros el gen de la resistencia.

Precisamente, estaba leyendo sobre las Zamioculcas y me llamó la atención que decía que “soporta los horrores del cultivo”. En nuestra humanidad, experimentaremos también ‘horrores’, algunos fuera de nuestro control como el gran cambio que vivimos debido al COVID-19. Es entonces, que la inteligencia emocional, como intención prioritaria de nuestro día a día, nos brinda herramientas para el renuevo emocional necesario para dar frutos. Decía el pintor francés Paul Cézzane: “genialidad es la capacidad de renovar las emociones en la experiencia diaria”.

En el artículo titulado Renewable Energy: How to Renew Your Emotional and Spiritual Energy, Rita Milios, trabajadora social licenciada y autora de libro The Mind Mentor, ofrece tres estrategias para el renuevo emocional.

Primera, reducir la negación y limpiar la ‘casa’ emocionalmente. “Dado que la negación a menudo se mantiene por distracción (uso de sustancias, gasto excesivo, trabajo excesivo, etc.) y autoculparse (internalizar un problema y culparse automáticamente sin validar la necesidad de culpa), es importante liberarse de las creencias distorsionadas y ver la realidad tal como es en realidad, no lo que temes o temes que sea”, indica.

Segunda, escribir una carta de liberación emocional. “Trata de sacar todas las emociones negativas de tu cuerpo y mente, y transfiéralas a la página escrita. No juzgues lo que estás escribiendo. Cuando termines, deja las páginas a un lado durante un día más o menos. Luego, cuando estés listo, léelos en voz alta. De manera consciente y lógica, determina si debe hacer las paces y cuáles podrían ser, teniendo en cuenta cómo pueden responder otras personas afectadas. (No vuelva a ofender rasgando viejas heridas. Si los demás involucrados sentirían más angustia que cierre, simplemente pídales perdón mentalmente y no haga contacto real). Luego, una vez que hayas procesado las emociones, vuelva a enmarcar cualquier creencia negativa acerca de ti y procede a romper la carta. Afirma que te liberas de la culpa, la vergüenza o la preocupación, y ten una intención consciente de actuar como si esto hubiera ocurrido”, aconseja.

Tercera, sé consciente de tus sentimientos a lo largo del día. “Periódicamente, a lo largo del día, haz un ‘chequeo emocional’ para ver cómo te sientes. Cada hora más o menos, simplemente toma un momento para evaluar: ¿estás contento, triste, enojado, frustrado o siente algo más? Una vez que determines lo que sientes, si no es un sentimiento positivo y útil, decide cambiarlo. Hazlo deseando primero y con la intención de cambiar tu estado de ánimo. Luego visualiza algo que produzca el cambio de humor deseado. Por ejemplo, imagínate a ti mismo haciendo algo que te hace feliz y orgulloso de ti mismo. Luego afirma, este es el sentimiento que estoy alentando en mi mente. Si regularmente ‘cambias el canal’ de tu estado mental y emocional, crearás un hábito de este proceso de reajuste mental y emocional. Entonces, será más probable que tu estado de ánimo positivo que se mantenga sin un monitoreo regular”, recomienda.

La inteligencia emocional tiene como sus piedras angulares el autoconocimiento y la autoconciencia. ¡Comprender tus emociones, te brinda el superpoder de controlarlas! Al entenderlas, podrás renovarlas y gestionarlas a favor de tu madurez emocional. En algunas instancias podrás trabajarlo contigo mismo; en otras, requerirá reconocer que necesitas ayuda, cualquier que sea el caso, lo importante es cultivar el balance y procurar el renuevo emocional de tus propias eternidades. ¡Resiste, reverdece, renueva!

Arte Kaliany Serrano Viera

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