La inteligencia emocional se puede aprender y desarrollar a lo largo de la vida. Todos tenemos el potencial de reconocer y manejar nuestras emociones, así como de balancear nuestra mente racional con la emocional. Aplica el mismo principio de cuando queremos perfeccionar una habilidad, requiere práctica constante y estar conscientes de lo que somos y aspiramos ser. Una vez nos encaminamos hacia la ruta de mejoramiento, nos corresponde ser multiplicadores.
En su libro Multipliers: How the Best Leaders Make Everyone Smarter, la autora Liz Wiseman se enfoca en cómo los líderes pueden potenciar la inteligencia en su equipo de trabajo. “Los multiplicadores orquestan el proceso necesario para hacer una transición”.
En la Alianza de Inteligencia Emocional (AIE), asociación estudiantil del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), hemos acogido el llamado de ser multiplicadores, a través de la educación emocional. Particularmente en octubre, mes de la educación sobre inteligencia emocional, hemos tenido varias actividades que refuerzan la importancia de este tema.
El miércoles, 9 de octubre tuve la oportunidad de ofrecer una charla a pacientes y sobrevivientes de cáncer de seno que titulé El sombrero de la empatía, a propósito de una de las entradas de este blog. Allí hablé sobre lo necesaria que es la inteligencia emocional en tiempos de crisis, cómo el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad. Del mismo modo, me enfoqué en la empatía como pilar para sobrellevar una noticia inesperada, tanto de los que rodean al paciente como del paciente para sus cuidadores y amados.
Continuamos el jueves, 10 de octubre con la apertura de la exposición Ecología emocional: Palabra y arte que estuvo hasta el 23 de octubre en la Sala 5 en MUSA, Museo de Arte del RUM. Los personajes Mente y Corazón de este blog, magistralmente ilustrados por Kaliany Serrano Viera, fueron los protagonistas de la muestra que tuvo como fin demostrar como la inteligencia emocional se aplica en las situaciones del diario vivir. Ese mismo día, la AIE se unió al colectivo Puppy RUM, otra asociación estudiantil del Colegio, cuyo fin es promover los vínculos entre mascotas y humanos con propósitos de ayuda emocional para las personas.
El jueves, 17 de octubre, la doctora Lizzie García Pabón, catedrática del Departamento de Psicología del RUM y consejera de la AIE, ofreció el Taller de Autoconocimiento a un nutrido grupo de estudiantes. Y es que precisamente, el conocernos a nosotros mismos es esencial para nuestras rutas personales hacia el mejoramiento.
Esa misma noche tuvimos la charla La inteligencia emocional en el manejo de cáncer del seno en la que las profesoras Gladys M. González, del Colegio de Mayagüez y Alexis Figueroa, de la Universidad de Puerto Rico, en Aguadilla, nos hablaron de sus experiencias al ser diagnosticadas con esta enfermedad y cómo manejaron sus emociones. Al concluir, tuve la oportunidad de reiterar la relevancia de la resiliencia emocional para enfrentar un cambio tan impactante en la vida.
Mientras, el lunes, 21 de octubre, la doctora García Pabón visitó el curso de Supervisión que ofrezco en la escuela graduada de Administración de Empresas (ADEM), para hablarles a los estudiantes sobre La inteligencia emocional y el liderazgo. Basado en el modelo de Daniel Goleman, enfatizó que un buen líder demuestra sus habilidades intrapersonales: autoconocimiento, autocontrol y automotivación; y las interpersonales: empatía y habilidades sociales.
Para concluir esta jornada de educación emocional, mañana jueves, 31 de octubre a las 10:30 a.m. en Celis 116 del RUM, nos acompañará la doctora Emilia Concepción, autora del libro Buenos días, inteligencia emocional, quien nos dará la charla titulada Inteligencia emocional: ¿Cómo alcanzar el éxito personal y profesional?
Más que agradecida de todos los que se unen a este proyecto, en especial a Kaliany, quien ha estado de la mano conmigo en este blog; a Lizzie, por presentarnos el alcance de la inteligencia emocional, y al joven Ángel A. Cuevas Matos, presidente de la AIE, y a su equipo de apoyo, por ser tan excelentes embajadores de este tema.
Nuestro llamado es a sembrar la semilla, a crear conciencia sobre el mejoramiento personal y, sobre todo, ser multiplicadores de inteligencia emocional en octubre y todos los días.
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