Eres un renacido…ni sufras, ni te martirices.
Una vez llegamos a nuestra sala de quimioterapias y luego de las expresiones de afecto y cariño, los que estamos empleados nos ponemos a trabajar. Cada uno en su sillón de recibir la quimioterapia comienza a montar su propia “oficina”. Es parte de nuestra terapia y de nuestra cotidianidad. Y hablamos del trabajo y del tratamiento, hablamos de la enfermedad y de cómo va respondiendo a la quimio, al ataque. Y hablamos de lo qué esperamos, de cómo queremos que … Ver más ➡