Este pasado domingo viví una de las experiencias más conmovedoras y tiernas de mi vida. Me bebí los corazones y me alimenté con el amor de mi pueblo de Quebradillas. Todo el que me conoce, y los recién conocidos pues así me presento, sabe que soy del barrio Cocos de Quebradillas. Hijo de Ningo y Choly.

Estuve presentando mi libro Vivir con Cáncer en el histórico Café Teatro San José. Un lugar de románticos y mágicos recuerdos, el castillo de nuestros sueños. Allí me reuní con mis hermanas y hermanos quebradillanos en un gran abrazo de amor y bendiciones. La tarde fue perfectamente romántica, la lluvia y la tertulia invadieron nuestros sentimientos y emociones. En la sala hubo reflexiones, canciones y poemas, fue un momento místico colmado de la presencia del Dios de la Vida.

¡Y fui feliz, bien feliz, viví la felicidad a manos llenas!

Hay que vivir el momento presente a plenitud, el ahora donde se da la vida y donde tengo conciencia de mi existencia. El momento presente donde la vida se manifiesta en todo su esplendor y maravilla. Ahora es que puedo ser feliz, sin miedos y sin ataduras, sin amarguras ni rencores, sin temores y sin confusiones.

Tengo cáncer y soy feliz hoy, ahora y aquí. Nada me perturba tengo fe y confianza en el Dios de la Vida. Tengo paz y serenidad porque llevo a cabo un proyecto de crecimiento espiritual transformador y edificante. Estoy reconciliado con Dios, conmigo, con los demás y con la naturaleza. Mi crecimiento espiritual nace en lo más profundo de mi yo interior, en los silencios más íntimos del alma.

No hay otra forma de enfrentar el cáncer, no hay otra forma de dar la batalla. Tienes que fortalecer tu espiritualidad. Tienes que purificar y alimentar tus dones y virtudes, y las tienes que practicar en tu relación con los demás.

Y tienes que llevar a cabo este proceso con valentía, entusiasmo, concentración y alegría. Tienes que trabajar con perseverancia en este proyecto de vida, es el más importante.

No tienes otra alternativa pues estás luchando por vivir. Tienes la muerte caminando detrás de ti, escuchas sus pasos y sientes su frialdad. Los malos pensamientos quieren controlar tu mente hablándote de muerte y preocupaciones. Estás en medio de un huracán de dudas, frustraciones, negación, temores, dolor, angustia y ansiedad. Todo te habla de finales y nada menciona la vida.

Solo con un corazón lleno del amor del Señor podrás vencer las adversidades. Solo con mucha fe y confianza en el Padre podrás disipar la incertidumbre.

Lucha por tu vida y sé feliz. No permitas que las preocupaciones te roben tu momento presente, no permitas que te roben la alegría. Vive tu vida de manera plena y feliz. Tu riqueza está donde esté tu corazón. Llénate de valor y lucha por lo que te pertenece. Decídete a ser feliz ahora, en este momento. No pospongas tu felicidad.

Llena tu corazón de amor y ama, ámate a ti mismo, a Dios, a los demás y a la naturaleza. Una vida feliz te espera. Vencerás en la lucha contra el cáncer, le ganarás a la muerte, eres hijo de la Vida Eterna.

Cantaba el quebradillano Guillermo Venegas Lloveras, “solo habrá una lumbre y esa será el amor para empezar”.

Quebradillas, los amó tanto y por siempre, y más allá de siempre. ¡Gracias Dios mío por ser quebradillano!