El apagón… apagó mi quimio y apagó los corazones
“Algunas veces Dios nos permite caer de espaldas para que miremos al cielo”. El pasado miércoles, día en que comenzamos nuestra quimioterapia, las cosas en la oficina de nuestro oncólogo comenzaron bastante sufridas para algunas de las compañeras. Una de las compañeras llegó deshidratada pues la quimio anterior la tenía vomitando todo lo que se comía y con diarreas. “Me siento como si me hubieran molido a palos, me duelen hasta las uñas”, me comentaba. Luego llegó otra de las … Ver más ➡