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    Vivir con Cáncer

June 2016

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Somos muchos, una multitud de almas.

Nuestra sala de quimioterapias es un carrusel de sentimientos y emociones, es un frenesí de ternuras. Estamos en nuestro “club”, somos muchos, una multitud de almas. ¡Qué mucho nos parecemos a un Equipo de Ensueño! Hablamos de empatía, de misericordia, tolerancia, entendimiento, comprensión, piedad, bondad, paciencia, esperanzas, sacrificio, perdón, fe, confianza y amor. ¡Qué muchos tesoros guardamos ocultos en los aposentos más profundos del alma! Estos tesoros siempre han estado en nuestro centro, siempre dormidos. Pero en estos momentos se … Ver más

Después de la quimio, de pie y “con el cuchillo en la boca”.

Ya mañana a las 6:00 am estaré de pie y “con el cuchillo en la boca”. Hoy tuve 6 horas de quimioterapia, trabajo y muchas enseñanzas. Me tiraré a dormir, a descansar y a interiorizar mis vivencias. Estoy bien, tengo paz, mucha luz interior y los miedos fueron transformados en fe y confianza en Dios, y en mí. Annabelle, mis hijos y amigos me regalan sus oraciones y apoyo. Me mantengo trabajando, corriendo, jugando tennis, bicicleta, trotadora y la caminata … Ver más

La sala de infusiones donde nos dan las quimioterapias es un mundo surrealista.

La sala de infusiones donde nos dan las quimioterapias es un mundo surrealista. La oficina de nuestro oncólogo está abarrotada de pacientes. Somos tantos, tan distintos y tan iguales en nuestra travesía, en nuestras expresiones, en nuestras miradas y en nuestras esperanzas. Es un amplio abanico de matices. No leo sus pensamientos, pero deben ser iguales los de todos nosotros. Debe ser la misma danza en nuestras mentes. Somos iguales, descalzos y desnudos en nuestra fragilidad humana. Conversamos como muchachos, sí, … Ver más

No es el final, no estás acabado.

Tengo cáncer, mi nombre es Oscar Hernández y vivo con cáncer. Cáncer es una palabra que al escucharla suena a sentencia de muerte. Cáncer y Muerte, cada palabra consta de seis letras y cada una carga la agonía del final y el dolor del desahucio. Al escucharlas te petrificas, sudas, palideces, pierdes el balance, enmudeces, pierdes el aliento y desfalleces. Debo decirte que cuando escuché mi diagnóstico de cáncer me mareé, comencé a sudar y me desplomé. Fue un estremecimiento … Ver más