“JGo” está de acuerdo con Trump
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo “Ricky” Rosselló, se opuso a que la Casa Blanca designara a un coordinador federal para la supervisión de los fondos asignados luego del paso de los huracanes Irma y María. Culpó y responsabilizó al presidente de EEUU, Donald Trump, por los atrasos en los desembolsos. Participó de una entrevista en CNN con Jim Acosta que aprovechó para atacar la gestión del Presidente. Sin embargo, esta movida publicitaria se le volcó en contra; “Ricky” quedó desenmascarado.
Los medios de prensa antiTrump aprovecharon la oportunidad para presentar una narrativa falsa sobre xenofobia y discrimen contra los puertorriqueños. Intentaron representar a Trump como el republicano racista que pone trabas a la recuperación de Puerto Rico. La jugada no les salió, pues tuvieron que cambiar el discurso para reportar sobre las protestas contra el Gobernador. Los políticos demócratas que —aliados a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y a “Ricky”— atacaron a Trump por el “manejo negligente” de la emergencia, redirigieron sus cañones a su ahora exaliado. El nuevo malo de la película es quien se lleva el repudio de la opinión pública y a quien se le solicita su renuncia al cargo de gobernador: “Ricky”.
El chat de Telegram en el cual participaba el Gobernador y quienes lo asesoraban en estrategia de relaciones públicas y comunicaciones reveló que la administración de “Ricky” era consciente de su manejo deficiente de la recuperación pos huracán María. Por eso, intentaron desplazar la culpa y la responsabilidad al presidente de EEUU.
La agenda de desplazamiento de culpa afectó la relación del gobierno de Puerto Rico con el gobierno federal, como si “Ricky” intentara imitar a Yulín en estilo, en una competencia para ganarse el amor ($) de los donantes del Partido Demócrata. “Olvidó” la visita de Trump a Puerto Rico, a pesar de que fue el primer presidente que viene a la Isla durante una emergencia; omitió que lo recibieron en la Casa Blanca, del mismo modo en que reciben a jefes de Estado. Ignoró los acercamientos de miembros de su propio partido (Partido Nuevo Progresista, PNP) para mejorar las relaciones con la Casa Blanca. Este último punto es importante, porque la comisionada residente en Washington, DC, Jenniffer “JGo” González, favoreció que se designara a un coordinador para la supervisión de fondos federales; sin embargo, “Ricky” se opuso. De igual forma, no apoyó a “JGo” en el cabildeo a favor del proyecto de ley del senador federal David Perdue para asignar fondos de asistencia agrícola a los estados afectados por desastres naturales, entre ellos Puerto Rico.
“Ricky” se opuso a los republicanos en general para favorecer las propuestas y proyectos de ley de los demócratas. Se comportó como demócrata primero y gobernador de Puerto Rico después. Endosó solamente a candidatos demócratas para las elecciones de medio término, a pesar de que había republicanos que favorecían que Puerto Rico se convirtiera en un estado de los EEUU y que asistieron a la Isla durante la emergencia, entre ellos el entonces gobernador de Florida, Rick Scott.
Cuando “Mick” Mulvaney fue nombrado por Trump para jefe interino de la Casa Blanca, “Ricky” y sus allegados chatearon expresiones prejuiciadas y ofensivas; lo tildaron de “malo” y de “racista”. Según “Ricky”, Mulvaney insultó a los funcionarios que envió para solicitar una reunión con el Presidente. Sin embargo, “JGo” se reunió con Mulvaney y acordó que se designara un coordinador para la supervisión de fondos federales. No se sostiene el (pre)juicio sobre que Mulvaney discrimina con los puertorriqueños ni sobre que se niega a reunirse con oficiales del gobierno de Puerto Rico.
La negligencia de la administración de “Ricky” y la obsesión antirepublicana perjudicó el desembolso de fondos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal (HUD, por sus siglas en inglés). No entregaba a tiempo documentos ni cumplía con los criterios para realizar los desembolsos. Por esto, todavía hay muchas viviendas con toldos azules.
Para colmo, en el chat de Telegram hubo burlas sobre los afectados por el huracán María. Esto reveló que el Gobernador no se tomaba en serio la emergencia y que politiqueaba con asuntos que debían trascender las diferencias partidistas, entre demócratas y republicanos.
Como consecuencia, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) impuso más controles para el desembolso de fondos, por las frecuentes irregularidades y el cambio de liderato en el Gobierno. La crisis de gobernabilidad que provocó “Ricky” minó la credibilidad del gobierno de Puerto Rico ante autoridades federales. Por esto, “JGo” retomó la propuesta de Mulvaney, acogida por Trump, de designar a un coordinar que supervise y agilice la asignación de fondos.
Los congresistas demócratas que antes culpaban y responsabilizaban a Trump se quedaron sin argumentos ante la ineptitud (la kakistocracia) y la corrupción (la cleptocracia) del gobierno de Puerto Rico. En medios internacionales y nacionales recorrió la noticia sobre que el pueblo de Puerto Rico logró la salida del Gobernador y que el motivo de las protestas abarcaba aspectos como la corrupción, los insultos a opositores políticos, las acciones inmorales, las violaciones a la ética gubernamental y la falta de credibilidad.
Fox News se enfocó en los problemas de corrupción y de manejo de fondos federales. Este medio de prensa sabe que a los republicanos y conservadores fiscales les preocupa el uso de sus contribuciones. La cleptocracia y la kakistocracia son dos males y degradaciones del sistema que todo genuino conservador contrarresta.
En Puerto Rico, hay un problema severo de corrupción gubernamental que dificulta la reconstrucción pos huracán María, impide la recuperación económica y mantiene al Gobierno en jaque, endeudado e inoperante. Esta es la verdadera emergencia, una que no responde a un desastre natural, sino a uno humano que necesita de una reorganización política de los partidos y de la cultura política. No hay partidos conservadores fiscales ni partidos nacionales inscritos. Todos los partidos apuestan por un gobierno grande y derrochador. Con la salida de “Ricky” el problema continúa. Se debe pasar del #RickyRenuncia al #BastaYaDeCorrupción.