El lunes 6 de mayo de 2019 el presidente de EEUU, Donald Trump, publicó dos tuits en los que denuncia el chantaje de los congresistas demócratas, que usan a Puerto Rico (PR) como ficha del tranque para la aprobación de una medida que asigne fondos federales de emergencia a varios estados del sur y del centro: Alabama , Iowa, Nebraska, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, entre otros. No es la primera vez que Trump tuitea sobre este asunto. El tranque consiste en poner como condición el asignar más fondos federales a PR para proyectos de “reconstrucción”, como el dragado del Caño Martín Peña. Los congresistas republicanos y el Presidente aceptaron incluir $600 millones para el Plan de Asistencia Nutricional (PAN), que se asignan como fondos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementario (SNAP, por sus siglas en inglés). Sin embargo, esto no es suficiente, según los demócratas y el gobernador de PR, Ricardo “Ricky” Rosselló.

A PR lo usan para revivir la controversia falsa sobre que la administración Trump no asignó fondos suficientes para la recuperación del territorio. Negarse a asignar fondos federales a los estados afectados por inundaciones y desastres naturales es una actitud frívola e irresponsable. Estos estados son importantes para la producción agrícola y para la economía de la Nación. Detener el desarrollo agrícola y perjudicar a la economía es contraproducente, pues el fisco federal depende de los impuestos que pagan los ciudadanos y corporaciones, que a su vez se utilizan para la asignación de fondos federales de emergencia. Estos estados aportan más al fisco federal que la jurisdicción de PR. Es irónico que el territorio no incorporado demande mayor asistencia.

“Ricky” se hace eco de la agenda demócrata, partido con el cual se identifica, y constantemente reclama que a PR se le debe dar un trato “igual” en la asignación de fondos federales, pero se niega a que al territorio lo reclasifiquen como jurisdicción doméstica para fines contributivos federales. Pretende que PR reciba más fondos federales de emergencia que otros estados, mientras no promueve la responsabilidad fiscal ni la “igualdad” en responsabilidades. Se opone a que el presidente de EEUU designe a un coordinador para la supervisión de los fondos federales de reconstrucción. Ataca a Trump frecuentemente, incluso en su Mensaje de Situación de Estado. No parece poner a EEUU primero ni a PR. Es un supuesto estadista (estadoista) cuya prioridad es adelantar los intereses y agendas del Partido Demócrata, aunque perjudique a la Nación y al Estado Libre Asociado de PR.

A pesar de las investigaciones federales en curso sobre corrupción gubernamental y de que el gobierno federal desconfía del gobierno de PR, “Ricky” prefiere confrontar a la Casa Blanca. Contribuyó a que no se aprobara una medida del senador federal republicano, David Perdue, que asignaba $600 millones para el PAN, solo porque no incluía fondos adicionales. Los fondos de emergencia para los estados del sur (y del centro) y los fondos para el PAN contribuyen al sector agrícola de EEUU y de PR. La oposición de “Ricky” denota intransigencia.

El gobernador de PR alega que el presidente de EEUU está desinformado sobre la cantidad de fondos federales de emergencia que se desembolsaron para PR. Lo que omite el Gobernador es que la totalidad de los fondos federales aprobados no se desembolsan de inmediato, pues pasan por un proceso de evaluación, por agencia federal, de los documentos que se solicitan al gobierno de PR. “Ricky” sabe que si se cumple con lo requerido, se desembolsarán los fondos. Algunas de las promesas (de campaña) presentadas en el Mensaje de Situación de Estado de 2019 dependen de estos fondos federales y algunos de los supuestos logros de la administración actual son proyectos de reconstrucción costeados con fondos federales. Lo que hace “Ricky” es atribuirse logros que no son suyos y omitir información inconveniente.

Estamos en año preelectoral, por eso a “Ricky” le conviene sacarle el jugo al gobierno federal, festejar como logros suyos todo proyecto de reconstrucción que se culmine antes de noviembre de 2020 y demonizar a Trump para congraciarse con los demócratas y sus donantes de campaña. Adopta el mismo rol de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, como quien compite por el amor ($) del Partido Demócrata. También, desvía la atención para desplazar culpas y responsabilidades por los errores de su administración. Cuando una obra se inaugura, la celebra como suya, pero cuando algo se atrasa o no se logra, la culpa es de Trump. Opera con la forma trillada de “la culpa la tiene la pasada administración”, pero en paráfrasis: “la culpa la tiene el gobierno federal”. El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) podría reclutar a “Ricky” si no revalida, pues le ha quitado protagonismo cuando se trata de lanzar ataques frívolos y mezquinos contra el gobierno federal.

Si Yulín y “Ricky” resultan ser los candidatos para la gobernación de PR de sus respectivos partidos, será difícil distinguirlos. Se parecen tanto, que muy bien podría decirse que en PR hay un solo partido.