Cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo en el Mensaje de Estado (SOTU, por sus siglas en inglés) del 2019 que “América nunca será un país socialista”, no hablaba con ligereza, sino que revelaba la agenda de su administración y uno de los lemas de su campaña para la reelección en el 2020. Para que no quede duda de cuán serio es su esfuerzo para contrarrestar al socialismo como ideología, ofreció un discurso en Miami, ante venezolanos (cubanos) y otros ciudadanos y residentes, en el cual enfatizó que “cuando Venezuela sea libre, cuando Cuba sea libre y Nicaragua sea libre, este se convertirá en el primer hemisferio libre en toda la historia de la humanidad”. Liberar al continente americano de las tiranías socialistas de Venezuela, Cuba y Nicaragua es una misión que tendría continuidad si Trump es reelecto.
Muestra de que sus palabras son serias son las sanciones que impuso a Venezuela, a Cuba y a Nicaragua, además de a Irán, quien apoya al régimen de Nicolás Maduro y financia a organizaciones terroristas. Los portavoces de la administración Trump, para comunicar las sanciones, son el vice-presidente de EEUU, Mike Pence, el secretario de Estado, Mike Pompeo, el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. Este último se refirió a los tres regímenes socialistas de América como la “troika de la tiranía”, forma utilizada por el gobierno de Trump para referirse a la tríada socialista. Troika es un término ruso que tiene su origen en la carreta guiada por tres caballos y en la administración de gobierno compuesta por tres. En EEUU tienen claro que los tres países socialistas se vinculan y operan con una agenda conjunta. También, saben que Irán financia a organizaciones terroristas, como Hezbolá, que operan en Venezuela.
El caso de Irán no se limita a su injerencia en Venezuela, sino también a su programa balístico de misiles intercontinentales y a su agenda para desarrollar armas nucleares. Trump dejó saber desde la campaña presidencial de 2016 su oposición al acuerdo nuclear con Irán que la administración de Obama negoció sin precondiciones. Barack Obama cometió el mismo error o práctica ingenua con Irán y con Cuba: negoció sin exigir nada a cambio, en el caso de Cuba, y muy poco, en el caso de Irán. Permitió que la teocracia iraní continuara con su programa de desarrollo de misiles intercontinentales, de financiación del terrorismo islámico, de presencia militar en el sur de Siria, de no reconocimiento de la existencia del estado de Israel y de retórica beligerante contra los EEUU.
Trump se caracteriza por negociar con demostración de fuerza, con condiciones claras, sin retirar sanciones ni conceder hasta lograr los objetivos. Por esto, reimpuso las sanciones a Irán luego de retirar a EEUU del acuerdo nuclear. Revisar acuerdos y tratados inconvenientes para la Nación y renegociarlos es una práctica común de Trump. Se guía por el principio de ” América primero” y no teme a las críticas. Sabe que EEUU es una potencia militar, política (diplomática) y económica, y se comporta a la altura de su posición, como presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Con Cuba no hubo excepción a la regla. Endureció las sanciones que flexibilizó Obama: los ciudadanos americanos que no tengan familiares en Cuba tendrán restricciones de viaje y habrá limitaciones a la cantidad de remesas que se envían. También, autorizó que se pueda demandar en EEUU a las corporaciones extranjeras que operen en propiedades confiscadas a ciudadanos americanos. Una de las razones para hacer valer las sanciones establecidas por la Ley Helms-Burton es que el régimen cubano apoya al régimen de Maduro. Bolton dejó claro que debe haber un cambio de régimen en Venezuela. Presionar a los aliados de Maduro que conforman la troika socialista es una forma de aislarlo.
Maduro perdió el control de la refinería Citgo cuando EEUU pasó su administración a manos del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. Financieramente, Maduro está aislado y poco a poco pierde reconocimiento de organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ambas entidades reconocen a los designados por Guaidó para representar a Venezuela. Los problemas financieros del régimen madurista se agravan con las sanciones al Banco Central de Venezuela; así se evita que Maduro beneficie a los funcionarios corruptos que administran las instituciones gubernamentales.
Otra de las sanciones prohíbe a buques transportar petróleo de Venezuela hacia Cuba. De este modo, el régimen cubano no podría beneficiarse del petróleo a bajo costo y tendría un motivo menos para apoyar a Maduro. Esta sanción perjudica a ambos regímenes.
Nicaragua también enfrenta sanciones financieras, por sus vínculos con el régimen de Venezuela. El Banco Corporativo (BanCorp) es la entidad afectada; alegadamente lavó dinero para el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y benefició ilícitamente a Laureano Ortega Murillo, el hijo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Es una subsidiaria de Alba de Nicaragua S.A. (ALBANISA), una corporación que sirve a los regímenes de Nicaragua y Venezuela para importar y vender crudo venezolano y sus derivados. El nombre de Alba no es casualidad, pues responde a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), el tratado de comercio de los países gobernados por regímenes socialistas que forman parte del Foro de Sao Paulo.
EEUU establece sanciones que dificultan los esquemas de corrupción, lavado de dinero y financiación de los regímenes de la “troika de la tiranía”. Poco a poco debilita su influencia regional. Si los venezolanos, cubanos y nicaragüenses que votan en los EEUU quieren liberar a sus países de las tiranías socialistas, les conviene que Trump sea reelecto. La experiencia con la administración Obama y las posturas de Bernie Sanders, Kamala Harris, Elizabeth Warren, Robert Francis “Beto” O’Rourke, entre otros precandidatos presidenciales demócratas, comunican que con el Partido Demócrata no se mantendrá la misma agenda de combatir a las tiranías socialistas de la región.