El asunto que domina la atención del presidente de EEUU, Donald Trump, es el problema de seguridad fronteriza. Varios de sus tuits muestran la presión que ejerce sobre México para que impida el flujo de caravanas de migrantes. También, destaca el problema del narcotráfico. Además, le da seguimiento a la construcción del muro fronterizo; por esto, el viernes 5 de abril de 2019 visita Calexico, una ciudad fronteriza que ubica en California.
La seguridad fronteriza todavía es un tema medular de su campaña. Un tuit del 4 de abril de 2019 trata sobre una nota de prensa, del diario Washington Examiner, en la cual se reporta que un 99% de los conservadores apoya la construcción de un muro fronterizo y un 73% considera sumamente importante combinar la construcción del muro con una reforma migratoria. El reporte se basa en una encuesta que realizan dos de las iniciativas de The Frontier Lab: Ear to the Ground Listening Project y Citizens for Self-Governance. El apoyo creciente de los conservadores y constitucionalistas a favor de las medidas del Presidente para atender el problema de seguridad fronteriza y de inmigración ilegal, asegura que vuelva a ser uno de los temas centrales de campaña.
Trump promete que en los próximos dos años construirá, o estarán en proceso de construcción, alrededor de 400 millas de muro fronterizo. Insiste en que los congresistas demócratas deben colaborar y dejar de obstruir. Está dispuesto a negociar una reforma migratoria que atienda las trabas legales que dificultan contrarrestar la inmigración ilegal.
A México, le agradece que comience a impedir el flujo migratorio masivo, pero le advierte que si no mantiene ese ritmo ni colabora para impedir la entrada ilegal a EEUU, impondrá un arancel de 25% a los vehículos de motor. También, amenaza con cerrar los puertos de entrada del sur de la Nación. Por el momento, ordena la movilización de 750 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) para que ayuden en ciertos puertos de entrada de estados del sur en los que se reportan grupos significativos de migrantes.
Si bien es cierto que Trump hace críticas y presiona a México sobre asuntos migratorios, reconoce que tiene leyes estrictas y con sentido común sobre inmigración. Desea que EEUU también apruebe leyes sobre inmigración tan rigurosas como las mexicanas. Su queja respecto a México, es que no suele hacer lo suficiente para impedir que caravanas de migrantes transiten por su territorio con la intención de entrar ilegalmente a EEUU. Sin embargo, celebra que por primera vez en décadas, México comienza a capturar a inmigrantes que intentan cruzar su frontera sur. Pero, no deja de advertir que considera establecer una penalidad económica por los $500 billones en drogas ilegales que se trafican por la frontera sur de EEUU procedentes de México.
Entre las medidas de Trump para fortalecer las gestiones de control de aduanas e inmigración, está retirar la nominación de Ronald D. Vitiello como director de ICE. Vitiello es el director interino de ICE desde junio de 2018, pero Trump prefiere a una persona que muestre más firmeza. Otro de los cambios es la renuncia de la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés), Kirstjen Nielsen, cuyo reemplazo será a partir del miércoles 10 de abril de 2019, Kevin McAleenan, el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
La seguridad nacional es prioridad en la agenda de Trump, y detener la inmigración ilegal y el narcotráfico forma parte de la misma. Considera importante impedir la entrada de opiáceos que provocan la muerte de miles de americanos al año. Por esto, declara una emergencia sanitaria e incluye en su agenda de negociaciones con otros países, el que se prohíba exportar el opiáceo fentalino (fentanyl) hacia los EEUU. China y México son dos de los estados con los cuales sostiene conversaciones al respecto, porque ambos son señalados por servir de puentes para el tráfico ilegal de esta sustancia.
“América Primero” no es solo un lema, es también un principio que guía a la administración Trump para lograr su objetivo de una “América Fuerte” o lo que expresa con el exitoso eslogan Make America Great Again (MAGA). Toda amenaza contra la Nación será combatida. Si algo caracteriza al presidente Trump es su pragmatismo y fuerte sentido común; para él, no se puede doblar rodillas ante el obstruccionismo que pone en riesgo la seguridad nacional. Se prepara para la campaña de reelección, sabe que los demócratas y never trumpers pondrán trabas, pero no se detiene. A través de su habilidad para negociar, puede lograr por otras vías la construcción del muro fronterizo y persuadir a otros países para que colaboren con EEUU en contra de la inmigración ilegal y del narcotráfico. Debido a que entiende que un estado sin fronteras no es posible, no cae en el juego de los incautos y de los cínicos que comprometen la seguridad fronteriza. Repite una y otra vez We will build a wall.