Trump envía una carta a los miembros de la OTAN
Desde la campaña presidencial, Donald Trump comunicó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es hoy día obsoleta. Estados Unidos (EEUU) aporta más recursos para el funcionamiento de la organización que el resto de los estados miembros. El gasto público americano en la defensa de Europa le cuesta a los contribuyentes. Los miembros europeos y Canadá deben aportar más.
Luego de ganar la presidencia, Trump moderó su discurso sobre la OTAN, pero exigió que los miembros aporten al menos el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB). Debido a que esta condición todavía no se cumple, el presidente de EEUU envió una carta a los miembros de la OTAN. Es un modo de retomar su postura inicial sobre condicionar la presencia americana en la Organización. Para Trump, EEUU es primero y su deber como presidente es defender el interés nacional. Si los estados exitosos económicamente, como Alemania y Canadá, no aportan lo suficiente, América no tiene por qué aceptarlo.
Las alternativas son que los estados miembros aporten más, reducir la aportación de EEUU o retirarse de la Organización. La primera alternativa depende de sus miembros y del valor que le adjudiquen a la OTAN. Si no aceptan aportar de modo proporcional, el mensaje que envían es que la Organización no es tan importante. En caso de que EEUU reduzca su aportación, se afectaría su funcionamiento y quedaría de sus miembros evaluar si continuar o no con su membresía, o si aportar más. La última alternativa provocaría una discusión nacional sobre si puede o no el Presidente retirar a EEUU de la OTAN, como lo hiciera el expresidente “Jimmy” Carter respecto al Tratado de Defensa Mutua con China (Taiwán) nacionalista o Tratado Sino-Americano de Defensa Mutua. Le tocaría al Tribunal Supremo de EEUU (SCOTUS, por siglas en inglés) decidir, si el Senado federal no es consultado. También, se ejercería presión sobre los miembros de la OTAN para que reconsideren su aportación.
Toda esta discusión se relaciona a la visión de Trump sobre revisar todo tratado y acuerdo en el cual EEUU pierda más de lo que gane o que implique una negociación inconveniente. La especialidad de Trump es negociar y renegociar poniendo los intereses americanos antes que los de otros estados. En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), dijo que cada estado tiene la obligación de defender sus intereses. La soberanía nacional no debe estar sujeta a organismos supranacionales. Así como lo comunicó a los estados miembros de la ONU, lo hizo a los estados miembros de la OTAN.
Los retos en materia de seguridad para Europa son notables. No le toca a EEUU cargar con la mayor parte de la responsabilidad. Es un principio conservador fiscal el usar los recursos americanos de forma eficiente, sin gastos excesivos ni innecesarios. Los miembros de la OTAN pueden aportar más.
El mensaje de Trump es que se acabó la práctica de aprovecharse de EEUU y de su tendencia a negociar en contra de su propio interés. No significa que se rompa relaciones con los aliados, sino que habrá relaciones claras, honestas y aportaciones justas. Esto aplica al asunto del intercambio comercial, a los acuerdos sobre seguridad y a otros asuntos. Ningún tratado, acuerdo ni organización supranacional es más importante ni subordina al interés y a la soberanía nacional.