Trump le recuerda a la ONU su razón de ser
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, se dirigió hoy, 19 de septiembre de 2017, a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es su primer discurso ante este foro. Cubrió asuntos de seguridad nacional e internacional, y destacó los fundamentos que sostienen a los EEUU y a la ONU. Fue directo, honesto e incisivo con los problemas que se deben atender por el organismo internacional.
Comunicó que el socialismo, el comunismo, el islamismo radical y los regímenes dictatoriales representan una amenaza para sus pueblos y para el mundo. Corea del Norte e Irán representan la amenaza de un ataque nuclear y de una carrera armamentista que acabe con la no proliferación de armas nucleares. Venezuela y Cuba manifiestan las consecuencias del establecimiento de sistemas político económicos socialistas: domina el deterioro y la miseria; se pasa de la abundancia de recursos y del éxito económico al colapso; la libertad y la democracia adolece. Pakistán y Arabia Saudí fueron tratados entrelínea por Trump al mencionar a los estados que promueven al terrorismo islámico y que contradictoriamente pertenecen al Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Trump hizo un repaso histórico sobre la historia de EEUU y de la ONU. Su énfasis fue en los fundamentos filosóficos que posibilitaron la creación de ambos entes; la promoción de la libertad, la defensa de la soberanía nacional y la seguridad internacional son algunos de los objetivos comunes. Resaltó la importancia de que cada estado ponga su soberanía primero y que sus gobernantes respondan a su pueblo. Promovió el lema “EEUU primero” adaptado a cada estado: cada jefe de gobierno debe poner a su pueblo primero y a los intereses de su país primero.
Poner a EEUU primero es lo que hace Trump al oponerse al acuerdo de París sobre cambio climático. Cuando menciona que EEUU no debe acordar en contra de sus intereses ni llegar a acuerdos bilaterales que no sean de beneficio mutuo, implica lo que ha mencionado en otros discursos: hay que revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) y otros tratados que perjudican a los EEUU.
Entre esos acuerdos que se deben revisar está la asignación de fondos y tropas que hace EEUU a la ONU. Le deja saber que cada estado debe aportar proporcionalmente al organismo internacional. La ONU debe estar al servicio de la paz, de los derechos humanos, de la defensa de la soberanía de los estados, de la libertad y en contra de los autoritarismos. Si el ente sirve a otros propósitos, EEUU no tiene por qué financiarlo ni por qué participar del mismo.
Deja claro que EEUU defenderá su soberanía y a sus aliados. Envía un mensaje a Corea del Norte: destruirá a este estado si es necesario. No lo dijo con pelos en la lengua, fue directo y claro. Su discurso no dejó espacio para la ambigüedad. Se trata de lograr la paz demostrando fuerza. Es decir, comunica a sus enemigos que la respuesta a un ataque no será proporcional. Esto debe servir como forma de disuadir. Cuando la diplomacia y el diálogo no funcionan, ni las sanciones y los bloqueos, se llega a un límite. La beligerancia de Kim Jong-un, o como lo llama Trump, “Rocket Man”, es la gota que colma la copa.
En cuanto a Irán, también queda en remojo el acuerdo nuclear al cual llegó la administración de Barack Obama. Es otro de los acuerdos que se revisará. En 1994, el presidente Bill Clinton llegó a un acuerdo nuclear con Corea del Norte que le otorgó $5 billones y dos reactores nucleares. No se debe repetir la misma historia con Irán; Obama le dio billones de dólares a los iraníes y sin querer queriendo les ganó tiempo para desarrollar su programa nuclear. Hay que detener este error antes de que se convierta en otro Norcorea. Para Trump, Irán es una amenaza real y un enemigo declarado, pues constantemente amenaza a los EEUU y se niega a reconocer al estado de Israel. Además, financia a organizaciones terroristas islámicas.
En general, la exposición de Trump es un recordatorio a la ONU de su razón de ser. Surgió luego de dos grandes guerras mundiales. Debe servir para atender amenazas reales a la soberanía de los pueblos y a la seguridad internacional. No debe aliarse a dictaduras ni mirar a un lado cuando un gobernante irrespeta la libertad y los derechos del pueblo al que gobierna. Se espera que atienda los problemas contemporáneos y que no sirva a ideologías autoritarias. Si la ONU tiene otros principios u otro marco filosófico, EEUU no tiene por qué apoyarla. El discurso de Trump festeja al organismo a la vez que advierte, pues todo acuerdo siempre puede ser revisado. La ONU es útil, pero no indispensable.
Recomiendo que escuchen el discurso del presidente de EEUU, Donald Trump, en el siguiente enlace de las Naciones Unidas: https://www.youtube.com/watch?v=ha1Fbi4Nzi4
También, sugiero que escuchen la exposición de Trump en el evento sobre la Reforma de las Naciones Unidas: https://www.youtube.com/watch?v=W-xRxqByY0U