La familia de Trump es su mayor fortaleza
Esta pregunta que realizó un asistente a uno de los debates presidenciales de Estados Unidos (EEUU) es clave para entender lo irónico de los ataques dirigidos en contra de los hijos de Donald Trump: “¿Alguno de los dos puede mencionar algún aspecto positivo que respeta sobre el otro?”. La candidata presidencial por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, respondió: “Yo respeto a sus hijos; sus hijos son increíblemente competentes y dedicados, y creo que eso dice mucho sobre Donald”. Hillary evadió responder la pregunta astutamente, pero, sin querer queriendo, reconoció una de las fortalezas de Trump: es un buen padre y tiene unos hijos competentes, que lo apoyan y dedican tiempo para ayudarlo a realizar su gestión como candidato y ahora como presidente.
La prensa liberal ha dedicado mucho tiempo a atacar a la familia de Trump. Primero lo hizo con su esposa Melania Trump, a la cual tildó de “dama de compañía” y demonizó, porque posó desnuda cuando fue modelo profesional, antes de conocer a Trump. Recurrió a ataques frívolos y contradictorios, como el de cuestionar su ascendencia y su dominio del inglés. Los liberales que suelen atacar a Trump acusándolo de xenófobo, se burlaron del acento de Melania y la degradaron por ser inmigrante.
Luego, atacó al hijo menor del Presidente, Barron Trump; se burló de su personalidad y le impuso el diagnóstico de “autista”. Lo trató como a un niño mimado y cuestionó que continuara sus estudios en la escuela a la cual asiste en la ciudad de New York. Dijo que no mudarse a Washington DC representa un gasto excesivo en seguridad del Servicio Secreto de EEUU.
Le siguió Ivanka Trump, como nuevo blanco de ataques. La prensa insinuó que tiene una relación incestuosa con su padre y que su presencia en la Casa Blanca implica la conformación de una monarquía y nepotismo. Ivanka no cobra ni un centavo por las funciones que ejerce ni ha violado ninguna ley. Durante una reunión del G20, en la cual se reúnen los países con mejores economías, sustituyó a su padre, lo cual se tomó como pie forzado para nuevos ataques.
El caso más reciente de ataques contra la familia de Trump es el de su hijo mayor Donald Trump Jr. Se le acusa de traición y de una colusión con una abogada rusa. Es una continuidad a la narrativa que fabrica la prensa sobre un supuesto vínculo de Trump con el gobierno de Rusia.
Hay un intento de justificar la derrota de Hillary arguyendo que hubo alguna forma de fraude en su contra. Los medios de prensa liberal omiten que fue Hillary a la que cogieron con las manos en la masa, por recibir de antemano las preguntas de uno de los debates presidenciales. También, Project Veritas demostró, en una investigación independiente, que la campaña de Hillary contrató a personas para que fueran a provocar discordia en los eventos públicos de Trump durante la campaña presidencial.
Hillary fue la primera que destacó que los hijos de Trump son una cualidad admirable de su contrincante. El éxito que tuvo Ivanka y Donald Trump Jr. en relaciones públicas preocupó a los liberales, sobretodo porque se perfilan como posibles candidatos para puestos políticos y porque hacen lucir bien a su padre. Los esfuerzos para echarles fango y difamarlos son parte de una agenda que persigue debilitar una de las fortalezas de Trump.
La Primera Dama y los hijos del Presidente son empresarios. Es una familia de personas emprendedoras con excelente presencia escénica y habilidad para comunicarse. Melania es políglota y tuvo la oportunidad de demostrarlo en la visita a París en la cual conversó en francés con el personal y los niños de una escuela. La sentaron junto al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una cena del G20; ambos dominan el alemán y es probable que por estar en Alemania y tener dicho idioma en común conversaran de modo fluido; se les notaba sonrientes, como quien conversa informalmente. Esto es una ganancia en términos de relaciones públicas y relaciones internacionales. La Primera Dama aporta a mejorar las relaciones de Trump con líderes mundiales; da el primer paso para romper el hielo y sostener conversaciones amistosas.
Ivanka es la figura principal en la Casa Blanca para contrarrestar la imagen negativa que la prensa liberal quiere construir de Trump, como un misógino y sexista. Le asiste con temas sociales relacionados a asuntos de la mujer, salud y familia.
Donald Trump Jr. se reunió con la abogada rusa, porque le indicaron que tenía información sobre delitos cometidos por Hillary. Está en su derecho a reunirse con quien quiera, a obtener información, a investigar y a utilizar cualquier evidencia que obtuviera sobre delitos cometidos por la contrincante de su padre. No es un delito.
La familia Clinton respeta a la familia de Trump. Asistieron a su boda. La hija de Hillary, Chelsea Clinton, es amiga de Ivanka. Hillary reconoce que la cualidad que más admira en Trump son sus hijos; es decir, lo admira como padre de familia. Sus hijos son tan emprendedores como él. Cualquier esfuerzo por degradar a su familia, lejos de debilitarlo, los unirá.