Perdónalo, porque no sabe lo que hace
Ricardo “Ricky” Rosselló se equivoca al atacar a Donald Trump. Cometió una imprudencia y demostró ignorancia. Si fue asesorado antes de hacer sus expresiones críticas en contra de Trump, debe cambiar de asesor. Jimmy Carter, Ronald Reagan, George H. W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Hussein Obama prohibieron la entrada de ciudadanos de otros países. Es decir, los últimos seis presidentes que precedieron a Trump coinciden en que por razones de seguridad se prohíba la entrada de ciudadanos de otros estados.
La metida de pata del gobernador de Puerto Rico (PR) no pudo ser más desacertada y autodestructiva. Impulsa una consulta de estatus, cabildea por más fondos federales y enfrenta problemas fiscales y económicos. Atacar al presidente de Estados Unidos (EEUU) e implicar que emite una orden ejecutiva que viola derechos humanos es una movida torpe políticamente. Es un asunto sobre el cual no tiene peritaje, no es pertinente a PR, no es prioridad de su gobierno, no tiene peso su opinión y no logra nada constructivo con sus expresiones.
¿Por qué se apresuró a hacer estas expresiones; por qué cayó en la trampa de los medios de prensa corporativos que alimentan las pasiones antiTrump? La ingenuidad y la falta de sensatez son perjuiciosas para un gobernante.
Trump emitió una orden ejecutiva que responde a su programa de gobierno y a sus promesas de campaña. “Ricky” olvidó que él mismo está en la posición de ser atacado por hacer lo que dijo que iba a hacer. La orden ejecutiva de Trump goza del apoyo de la mayoría de los ciudadanos. El prohibir la entrada temporera de ciudadanos de estados promotores de terrorismo o en los cuales opera el Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) es una medida de seguridad nacional. La lista de países a los que le aplica la disposición fue creada bajo la administración de Obama por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (en inglés: United States Department of Homeland Security) y el único país que se menciona por su nombre en la orden ejecutiva es Siria.
Una de las funciones del presidente es ser comandante en jefe de las fuerzas armadas y velar por la seguridad de la Nación. Proteger la vida de los ciudadanos es un modo de velar por sus derechos humanos. Es obligación del presidente evitar negligencias y asegurar que no ocurran más atentados terroristas en territorio americano.
La política del “ay bendito” no es buena consejera cuando se trata de asuntos de seguridad nacional. Permitir la entrada de ciudadanos de países en conflicto y con campos de entrenamiento de organizaciones terroristas islámicas es un riesgo. Actualmente, no se tienen los bancos de información actualizada para investigar adecuadamente a las personas que desean ingresar a EEUU procedentes de Siria.
El nuevo presidente de EEUU presionó y convenció a Arabia Saudí para que financie “zonas seguras” que sirvan de campos para refugiados en Siria y Yemén. Logró responsabilizar a estados árabes e islámicos para que reciban y asistan a los refugiados.
La crisis de los refugiados sirios fue en gran medida provocada por decisiones de Hillary Clinton, como secretaria de Estado, y por Obama, como presidente. Ambos apoyaron el armar a supuestos rebeldes sirios y fueron negligentes al no identificar apropiadamente a las organizaciones que recibieron armamento americano. ISIS y otras organizaciones terroristas islámicas se apoderaron de este armamento. Fue Obama quien estableció el objetivo de derrocar al presidente sirio, Bashar al-Ásad; provocó una crisis humanitaria (la crisis de los refugiados) por la desestabilización y extensión del conflicto armado.
Hillary Clinton, hipócritamente, ataca a Trump por su orden ejecutiva, al igual que otros liberales y demócratas. Sin embargo, la historia le da la razón al nuevo presidente. Presidentes demócratas y republicanos han prohibido la entrada de ciudadanos de otras naciones. Es una acción legal y constitucional. Mi consejo a “Ricky” es que se informe antes de opinar y se enfoque en atender los asuntos de Puerto Rico.