Unos consejos tras la experiencia en Cuba
Como saben, me tocó vivir un huracán categoría cinco en Cuba hce dos semanas, así que con cariño pongo sobre la mesa cinco consejos ante el paso de María, sin ánimo de alarmar, sólo para que los tengan en cuenta:
1. No han visto nada como eso, créanme. Es una experiencia espantosa y la fuerza de los vientos es terrible. Así que, por favor, no se lo tomen a la ligera. Nunca debe perderse el humor, pero tampoco hay que ser descuidado.
2. Aseguren puertas y ventanas, no dejen ni una abierta, no caigan en esa falacia. Si una de ellas se abre, creará un efecto vacío y las otras podrían volar también. Tenga mucho cuidado con puertas y ventanas, pueden ser el mayor peligro dentro de una casa. Aseguren las puertas con otros muebles pesados y no dejen abiertas esas ventanitas pequeñas que hay en los baños, por ahí se colará el viento.
3. Todo lo que pueda volar, volará. No se confíen, TODO. Aseguren todo en un lugar no expuesto al fuerte viento, porque va a volar. Tengan mucho cuidado con las mascotas o animales de cría, y con los vehículos y bicicletas. Aseguren todas esas cosas que solemos poner en las marquesinas, porque van a volar o podrían ser dañadas.
4. Lo más seguro es pasar todo el huracán en un cuarto bien cerrado, dotado con agua, comida y baño. Si sienten ruidos fuera, no abran las puertas, lidien con eso cuando los vientos hayan pasado.
5. Tengan un aparato de radio a la mano. No saber qué pasa afuera es lo peor. Así se enterarán si el animal este pasó o si se trata del ojo.
6. El tema de las marejadas es muy serio. En Cuba el mayor daño no fue el viento, fue el mar, que hasta inundó La Habana. No se queden en lugares cerca del mar, por favor, se los pido con el corazón.
7. Los servicios básicos se destruirán si esto sigue como va. Prepárense para días largos sin agua, luz y teléfono o internet. El Gobernador no miente cuando dice que esto podría ser desastroso.
8. En Cuba la red celular interna nunca se cayó. Es cierto que no se podía llamar o recibir del exterior, pero internamente siempre hubo comunicación, porque se prepararon. Espero podamos hacer lo mismo en Puerto Rico.
Ojalá y María se largue bien lejos, que se pierda en el mar.