Para, y por Melissa

Querida Meli: Si algo me gusta del mes de junio, es la sensación de satisfacción y alegría que provocan las graduaciones. Marcan el final de una etapa de arduos esfuerzos, antes de dar el paso a próximos escalones hacia el éxito personal y profesional.

Me impresionó verte vestida “oficialmente” de enfermera. También me impactó y me llenó de orgullo verte -días después- desfilar de toga y birrete con los colores del Colegio de Mayagüez. ¡Mi segunda sobrina de “sangre verde colegial”!

Te pedí mediante mensaje de texto, que cuando te entregaran la carpeta para el diploma, te pararas frente a la cámara, me regalaras una guiñada; gritaras, “¡lo logramos!”, y apretaras el puño con el pulgar arriba (como los “Me gusta” de féisbuc).

Afortunadamente, no me obedeciste. Tus amigos hubieran muerto de un infarto conociendo lo tímida que eres.

Otros graduandos de especialidades muy distintas a la tuya, lo hicieron por tí.

Fuera de bromas, lo verdaderamente importante es que ya eres enfermera.

Seleccionaste una profesión hermosa que te permite el privilegio de ayudar a salvar vidas en colaboración con médicos, bajo la dirección del mismísimo Dios.

Luchaste sin amilanarte ante cursos que pensaste “muy difíciles”. Pero como buena colegiala que conoce el significado de la disciplina, del esfuerzo y la pasión, saliste adelante con honores.

Meli, Puerto Rico necesita muchos profesionales comprometidos como tú. El sistema de salud, público y privado está esperando con los brazos abiertos al nuevo ejército de enfermeras y enfermeros de las Clases 2016 de las distintas instituciones educativas del país.

En su mensaje a la Clase Graduanda, el rector del Recinto Universitario de Mayagüez -John Fernández Van Cleve- puso en las manos de ustedes la responsabilidad de convertirse en agentes de cambio social para el país desde cualquiera de las rutas que tomen; sea estudios graduados, experiencia laboral, o servicio comunitario, entre otras vías.

El orador invitado -el actor Benicio del Toro- los convidó a hacerse dueños de sus sueños y de sus ideales en este nuevo capítulo de sus vidas.  Fue enfático en su propuesta de no rendirse, y aprender de los fracasos, que siempre están latentes y seducen al desánimo.

Creo en tí, así como en todos y cada uno de los graduados de todas las instituciones educativas, y en su capacidad de echar el país hacia adelante. Son nuestro orgullo.