Alternativa, complementaria, y “mucho más…”
A mi amigo Ángel Antonio se le activa el lado perverso del cerebro cada vez que vemos un anuncio de algo, tal mas-cual, “y mucho más…”. Elucubramos sobre todos los posibles “más” que se quedan en los tres puntos suspensivos… Y nos convertimos en los mejores libretistas de chistes baratos al pensar que el “mucho más” es el zafacón de lo que queda. Sin embargo, cuando se trata de la medicina hacia el camino de la salud, nuestro enfoque cambia … Ver más ➡