#10YearsChallenge (MinimumWage)
Aún no he publicado mi foto del reto de #10YearsChallenge porque vi que tengo unas cuantas libras adicionales, unas ojeras más pronunciadas y algunas arrugas. Pero no soy el único. Una persona que tampoco lo ha hecho es Ricardo Rosselló, que prometió un nuevo cuerpo para el salario mínimo por hora con sus órdenes ejecutivas del 2017, especialmente la OE-2017-027. Planteaba tener “un compromiso claro con mejorar la calidad de vida de todos los puertorriqueños”. Pero todo quedó en nada. No hay #10YearsChallenge para el salario mínimo en Puerto Rico.
Y es que a medida que nos asumimos en el 2019, podemos ver que del #10YearsChallenge, una gran cantidad de la población puertorriqueña vive el #10YearsMinimumWageChallenge, donde tenemos que hacer malabares para sobrevivir. El último aumento fue en el 2009, cuando por legislación federal, se fijó el salario mínimo en $7.25 por hora para la mayoría de las personas empleadas. Esta medida, que también le aplicó a Puerto Rico, representó un aumento de $2.10 por cada hora de trabajo. Por tanto, una persona con el salario mínimo de $5.15, al trabajar 40 horas a la semana vería un cheque de $206, mientras que a partir del 2009 vio uno de $290 semanal. Esa diferencia de $344 en el cheque cada cuatro semanas, aunque no representaba unas grandes posibilidades de mejoría en las condiciones de vida, les permitió a muchas personas estar un poco más cómodas en el pago de un alquiler o de una mejor alimentación.
Mientras pasan los años vemos como el peso que tenemos en el bolsillo compra menos. Esto se debe a que el salario no aumenta conforme a lo que aumentan los precios de la canasta básica o el costo de vida. Por eso, lo que se adquiría con un dólar en el 2009 no es lo mismo que se adquiere en el 2019. Por ejemplo, cuando se aumentó el IVU de 7% al 11.5% en el 2015, la persona que pagaba por un producto $100 dólares, debía conseguir $4.50 adicionales para hacer la compra. Es decir, necesitaba cerca de una hora más de trabajo para adquirir el mismo producto.
En momentos donde se ha vuelto una moda comparar(nos) con nuestra realidad hace diez años, sería importante ver cómo estamos en términos económicos, en términos de nuestras condiciones de vida o de nuestras posibilidades para tener una vida digna. Si estamos igual entonces, ¿cuánto están cumpliendo con su responsabilidad los políticos que pueden cambiar las leyes para aumentar ese salario? ¿O solo sirven para aprobar impuestos que perjudiquen nuestras condiciones de trabajo y para obligarnos a pagar una deuda injusta?
Ya 29 estados y un gran número de condados en Estados Unidos pueden participar del #10YearsMinimumWageChallenge y aunque sea en una peseta, se puede ver el cambio. Usando de fondo la canción de J.Lo de fondo me pregunto “¿Y Puerto Rico pa’ cuando?”