Si usted favorece un sistema democrático de gobierno en el que el voto de los electores decide quienes van a gobernar, resulta un imperativo categórico el votar por la persona o personas que comparten sus creencias e ideología.

Por eso si la madre que me pario se postula por el PNP o por el Partido Popular YO NO VOTARÍA POR ELLA porque soy independentista.

Por eso me parece absurda la tesis de algunos analistas calificando como voto inteligente aquel que obvia las ideologías y creencias de los candidatos y respalda en las urnas a quien le parece la ‘mejor persona’ o el mejor preparado para administrar la cosa pública.

Las personas SIEMPRE pueden fallar mientras que aun siendo las creencias e ideologías producto de un mal juicio surgen de la conciencia del elector basada en su inteligencia y sabiduría. Es por eso que la educación es valor irremplazable en las democracias. Y es por eso que el apoyo que recibe un candidato como Donald Trump en los Estados Unidos habla muy mal del electorado en ese país. Porque lo que realmente hace de Trump una mala alternativa son sus creencias y prejuicios.

La gran ventaja que lleva Ricky Rosselló es que, para él y para muchos puertorriqueños la ESTADIDAD es un ideal que de conseguirse resuelve todos los problemas políticos y existenciales de nuestro Pueblo. Yo pienso que no es así y baso mis argumentos en que no hay afinidad cultural entre Estados Unidos y Puerto Rico. No solamente hablamos un idioma distinto, sino que somos diferentes en actitudes sociológicas y en propósitos de vida. Eso se refleja en el sentimiento nacionalista, uno que le es natural a todos los pueblos que comparten una geografía común y un mismo lenguaje, Y consta que nos han tratado de asimilar con una ciudadanía que no corresponde a nuestros sentimientos nacionales.

Queda como punta de lanza de ese ideal anexionista el convencimiento de que NOS CONVIENE económicamente. Como también un miedo, sí. Un miedo a sentirse DESPROTEGIDO. O sea, un complejo que fomenta el coloniaje de que somos inferiores y hasta que no servimos.

Pero hay más en cuanto al asunto de convertirse Puerto Rico en el Estado 51. Y es clave entender que la anexión a la Unión Federal no depende de la voluntad del Pueblo de Puerto Rico sino de que los Estados Unidos QUIERAN aceptar una nación de habla hispana para compartir en alguna medida su poder sobre su gobierno. Ilusionarse con la Estadidad es eso mismo: una ilusión. No obstante, hay que decir que igual que son muchos los electores ‘americanos’ que se han ilusionado con un campeón derechista como Donald Trump son muchos los ilusos estadoistas que votarán por Rosselló,

El Partido Popular siempre ha carecido de una ideología anti colonial y ahora, en pleno siglo 21, todavía juguetean con el disparate de un ELA. soberano, justo cuando se le ha vulnerado lo poco que le quedaba a Puerto Rico de gobierno propio cuando Washington decide desmantelar lo votado por el Pueblo para entregarle a siete extranjeros la dirección de nuestro destino.

O sea que para que David Bernier derrote a Ricky Rosselló en las elecciones del 8 de noviembre tiene que probar que sabe más, que puede más que el candidato PNP sin importarle que vivamos bajo el yugo de una Junta de Control Fiscal con la capacidad jurídica de DESHACER cualquiera de sus iniciativas como gobernante.

Oiga, mi hermano, eso es tremendo ‘handicap’ que le han puesto al candidato del PPD.

Y mientras estas hachas van y vienen para cortarnos el cuello, La RESISTENCIA a la sindicatura persiste en la protesta firme e interminable de los patriotas que repudian en los predios federales de la Calle Chardón, la agresión anti democrática que significa esa Junta de Control Fiscal. Un cuerpo político extraño que no debemos dejar de combatir hasta mandarlas pa’l infierno.

Y pensar que el 8 de noviembre resolveríamos todos nuestros problemas existenciales votando por la Independencia de Puerto Rico.