Hace unos lustros, Pedro Rosselló se ganó el aplauso de todos los puertorriqueños cuando le dijo al congresista Imhofe de Oklahoma en una vista congresional sobre Vieques:” Don’t push it” reaccionando a la actitud intransigente y arrogante del ‘americano’ en cuanto al cese de bombardeos en la isla nena y a la salida del US Navy de aquellos litorales utilizados como escenario de entrenamiento y maniobras de guerra .

El domingo pasado otro gobernad or de apellido Rosselló aprovechó su discurso en los actos de inauguración para, ante una multitud de simpatizantes, hacer un grito del “don’t push it”.Fue casi un grito de guerra cuando dijo;

LOS ESTADOS UNIDOS NO PUEDEN PRETENDER SER UN MODELO DE DEMOCRACIA MIENTRAS DISCRIMINAN EN CONTRA DE 3.5 MILLONES DE SUS ‘CIUDADANOS ‘ EN PUERTO RICO.

Obviamente se referÍa a la ciudadanÍa ‘ americana’ de pacotilla que le impusieron a los puertorriqueños el 2 de marzo de 1917.

Ricky Rossello, en vez de optar por lamentarse como por años habían hecho los gobernadores, populares, le cayó arriba a los yanquis , condenando el colonialismo de 118 años al cual atribuyó gran responsabilidad por la dichosa DEUDA de su colonia.. Pero hizo aún más amenazándolos con invadir la jurisdicción del Congreso Federal plantando bandera estadoista en Tenesí por donde se colarían siete legisladores boricuas con etiqueta de Kamikazes.

No fue poca cosa el ‘don’t push it’ de Ricky que contenía una fuerte dósis de retórica anti colonialista , la suficiente como para que la variante más descaradamente anti democrática como lo es la Ley Promesa y su Junta de Control Fiscal, hiciera lucir pocos menos que importante, el asunto de la ciudadania.

Me gusto el gesto desafiante del hijo tal como me habia gustado el del padre.

A los yanquis hay que hablarles con agresividad exigiéndoles lo que haya que exigirles y no con el degradante lamento borincano que nos tiene empantanados en la inmoralidad y la miseria del coloniaje.

¿Que obvió mencionar al Estado Libre Asociado en su jurament? Bien hecho . Basta ya de seguir glorificando un fraude; porque digan lo que digan los apologistas de Muñoz Marín, el ELA fue un fraude monumental y eso también fue y es corrupcion.

El resto del discurso de Rickey, que fue kilometrico, fueron planes y promesas de lo que su gobierno hará o tratará de hacer porque no es lo mismo condenar la agresión anti democrática de la Junta Imperial que enfrentarse a ella en los foros pertinentes y en los tribunales.

Ahora bien, cabe advertirle a los estadoistas que, con Donald Trump en Washington, el Plan Tenesí no solo es quimérico sino tambien cadavérico. Roguemos desde ahora por la salud de los siete peregrinos que se embarcarían en esa mision suicida y les aconsejo el aforismo boricuazo de ‘ DEJEN ESO’.

Trump no creo que reaccione con un “Kill em all” pero un “lock em up”es posble.