Elucubraciones de Aníbal Acevedo Vilá
Cuando llegué a pensar que Aníbal Acevedo Vilá entendía que la relación política entre Puerto Rico y los Estados Unidos es irremediablemente colonial en el marco de esa falsedad constitucional bautizada como Estado Libre Asociado, el exgobernador se dispara una columna titulada “Un ELA Soberano es posible”.
No lo podía creer.
Como buen analista y persona a quien le reconozco inteligencia y sapiencia jurídica, Acevedo Vilá basa su tesis discutiendo los notorios cuatro pilares de este tinglado que son moneda común, mercado común, defensa común y ciudadanía común. Los cuatro pilares mencionados tienen algo en común, y es que todos dependen casi exclusivamente de la voluntad del Congreso Federal. O sea, de Washington.
No tengo problema alguno con mantener el dólar como moneda, tan vigente como lo es ahora. Tampoco me opongo a compatir mercados siempre y cuando nos permitan interactuar sin yugos, como las “Leyes de Cabotaje” que nos vienen sangrando económicamente desde el 1920. Lo que también implica que dejen de hacer leyes federales que apliquen en Puerto Rico sin el consentimiento de nuestras Cámaras Legislativas. O sea, no podemos permitir que un Donald Trump nos espete un salario mínimo de $5.00, mientras allá se legisle por $15.00
Lo de la defensa común es un chiste. Y no vale la pena discutirse porque Estados Unidos interviene en cualquier país de América que desee proteger, y si hay que poner advertencias en los acuerdos, sería precisamente para prohibirle que nos vuelvan a invadir como en el 1898.
Y Acevedo Vilá deja para lo último de su rollo analítico el asunto de la “ciudadanía americana” que supuestamente la inmensa mayoría de los puertorriqueños atesora como asunto de vida o muerte. Si algo ha sido perjudicial para nosotros y para ellos, es esta caricatura de ciudadanía con fuerte matices inconstitucionales. Ha sido la glorificación de esa ciudadanía en Puerto Rico lo que ha acribillado la conciencia nacional de los puertorriqueños, hasta el punto de muchos querer venderle su alma al diablo del materialismo “yankee”. Esos son los desnacionalizados que se pasan en Washington mendigando la estadidad.
Si para algo sirvió la prédica muñocista y su ELA fue como criadero de anexionistas.
El último párrafo del artículo de Aníbal Acevedo Vila es una joya. En el mismo escribe: “que no debe haber dudas de que se puede renegociar una relación de asociación digna con Estados Unidos que preserve los valores vinculantes que los puertorriqueños quieren mantener…”.
¿Se refiere a los vínculos coloniales como valores?
Basta ya de asociaciones y pactos con la nación que nos ha tratado como inferiores en todos los foros. Que nos indemnicen por 118 años de coloniaje y nos permitan ser una república libre y soberana. Y con una ciudadanía puertorriqueña que legitimise nuesta nacionalidad a la que nunca renunciaremos porque la queremos como la quiere Oscar Lopez Rivera, a quien Barack Obama y su imperio deja morir en una cárcel federal
Ay Aníbal, me decepcionaste con esa maroma colonialista.