No hizo nuestra legislatura nada más que anunciar la moratoria habilitando a nuestro gobernador para que decida a quienes pagarle y a quienes no, siempre teniendo muy en cuenta cumplir con los servicios esenciales a nuestra gente… y…salieron los bonistas a proponer sentarse en la mesa de negociaciones con el gobierno de Puerto Rico.

La moratoria es una variante del impago y lo que les interesa a los acreedores es que le paguen ‘algo’ de lo que le deben para no perderlo todo en su aventura especulativa. Para eso tienen que sentarse a negociar, pero teniendo el gobernador facultades poderosas dadas por nuestras cámaras legislativas, su mandato tendrá tracción para pulsear con estos bonistas que apuestan en la bolsa para multiplicar su capital. De eso se trata.

Lo que me parece insólito y hasta ridículo es como todo lo que tratamos de hacer los puertorriqueños para evitar ahogarnos en una crisis humanitaria se tilda de ilegal o inconstitucional. Hay que tener fuerza de cara o una total indiferencia hacia la historia y la verdad para obviar la realidad de que quienes han actuado ilegalmente y violando constituciones es el Congreso de los Estados Unidos.

La presencia de Estados Unidos en Puerto Rico es ilegal. ¿O es que invadirnos en 1898 para convertirnos en su pertenencia conculcando los derechos de los habitantes de esta Isla puede ser considerado legal? Y lo de las constituciones es un chiste. La nuestra ha sido violada más veces que una ley de tránsito y la de los ‘founding fathers’ tiene fallas que merecen ser violadas como lo son la segunda enmienda y los ordenamientos sobre un sistema electoral obviamente antidemocrático y tan retrógrado como las mentes que lo diseñaron.

Cada vez que leo la palabra cabildeo, (en inglés “lobbying”) pienso en como los congresistas ‘americanos’ son literalmente sobornados por corporaciones millonarias para que legislen en favor de esas multinacionales que todo lo compran. Las Leyes de Cabotaje que desde el 1917 nos han explotado a razón de cientos de millones todos los años, son intocables dado el cabildeo inescrupuloso de una unión que defiende los intereses de la marina mercante de los Estados Unidos en perjuicio de un Puerto Rico colonia.

Por el derecho de la fuerza y sin ninguna justificación moral el gobierno de la USA ha derrocado presidentes como Juan Bosch en República Dominicana y Salvador Allende en Chile violando leyes y constituciones, así como la soberanía de esas naciones democráticas. Y añaden un insulto a la injuria llamándolas bananeras. Su arrogancia excepcional no tiene límites cuando se abrogan la potestad de distinguir entre los buenos y los malos en este mundo.

Ya en una ocasión invadieron a la República Dominicana para asegurarle a inversionistas ‘americanos’ el pago de las deudas de intereses dominicanos. En nuestro caso, en vez de por lo menos compartir la responsabilidad de pagar la deuda de su colonia, pretenden someternos a una crisis humanitaria para proteger las inversiones especulativas de bonistas buitres.

Tiene que indignarnos sobremanera ver los anuncios que pagan esos inversionistas, o Wall Street, en la cadena CNN acusando al gobierno de Puerto Rico de irresponsables para abajo, alegando que pretendemos un ‘bail out’ para solventar nuestra crisis fiscal como Obama y el Congreso hicieron con la General Motors y otras corporaciones de matriz estatal; alternativa que no merece Puerto Rico por ser un territorio no incorporado, en fin, una colonia.

¡Qué vergüenza! Son unos abusadores.

A todos ellos les digo que hicimos lo que teníamos que hacer e instamos al gobernador que no le tiemble el pulso al intervenir en favor de su pueblo.

¡Que viva la moratoria!