Republicanos
Son mayoría en ambas cámaras legislativas del Congreso federal y ahora mismo se preparan para asaltar la Casa Blanca en noviembre del 2016.
¿Llegarán?
Huy huy huy. Se llaman el Grand Old Party y se lo creen. Su nueva tesis es el EXCEPTIONALISM una variante norteamericana del Manifest Destiny, una especie de mandato divino para que una nación como los Estados Unidos de América determine el destino de la otra mitad del mundo.
La situación en que se encuentra este imperio democrático se podría resumir en la primerísima oración en la novela de Charles Dickens cuando escribiera en su Tale of Two Cities”: “It was the best of times, it was the worst of times”. Porque mientras Wall Street establece récords en el Dow Jones y el desempleo ronda por por cientos bajos a la vez que se confirma la inmensa riqueza de ese país, sorprende a todos el saber de los muchos millones de ‘americanos’ que viven en la pobreza, y sobre las desigualdades económicas y sociales que alteran la paz de su ciudadanía así como el sentimiento de impotencia de un Washington poderoso ante la constante amenaza de un terrorismo cuasi religioso que pretende, al convertirse en un Califato acabar con el ‘american dream’.
¿Lo lograrán?
Lindsay Graham, uno de los republicanos más inteligentes y socio de John Mc Cain, acaba de culpar a Barack Obama de la tragedia que vive Irak y naciones limítrofes librando de toda responsabilidad a los republicanos Bush 43, Cheney y Rumsfeld, el trío que, literalmente, le pegó fuego al Oriente Medio en el 2002. Su receta para la crisis es el envío inmediato de 10,000 tropas yankis a la provincia de Anbar para acabar con eso que se llama ISIS. Y claro, si con diez mil no se puede, que sean 50,000.
Aunque ustedes no lo crean o entiendan, esa recomendación de Graham tiene el aval de la mayoría de los candidatos republicanos a la presidencia de los Estados Unidos en el 2016. Solo Rand Paul se opone a esas ideas que comparten Rubio y Huckabee y por eso mismo nadie piensa que Paul pueda ganar en una primaria republicana. El que sí puede ganar es Jeb Bush. Todo esto consignando el repudio del Pueblo ‘americano’ a una tercera guerra en Irak.
¿Se nominará al hermano de George W. Bush?
Tan pronto como contestando una primera pregunta en una conferencia de prensa, Jeb Bush metió la pata cuando pareció tirarle la toalla a su hermano en cuanto al disparate de invadir a Irak. En segundas nupcias trató de recobrar su ‘fumble’ admitiendo que invadir a Irak fue una equivocación pero que no fue culpa de su hermano ya que George no sabía que era falsa la información que se le había brindado sobre la peligrosidad de Hussein y su régimen. En ese mismo hoyo había caído Colin Powell, también republicano pero que votó por el demócrata Obama en las pasadas elecciones presidenciales. ¿Por qué sería?
Obama ha hecho menos con más si comparamos su IQ con el de George Bush. Pero culparlo por el temporal de destrucción y muerte que azota en Irak, Afganistán y Siria es una calumnia republicana. El cuco de ISIS es producto de la presencia de tropas ‘americanas’ en el sagrado suelo iraquí y en el afgano ofendiendo la máxima expresión del Islam. Esta agresión culminó con la muerte de Saddam Hussein y eventualmente con el asesinato de Osama bin Laden, héroe para millones de musulmanes. Por todo eso es que ahora están pasando factura los hijos de Alá.
¿Cómo detener el avance y la amenaza de ISIS?
Barack Obama no sabe qué hacer y por eso nada hace. Sigue empeñado en ignorar la presión de los republicanos para que le declare la guerra total al llamado ‘Estado Islámico’ aunque sea a un costo de varios trillones de dólares y miles de ‘americanos’ muertos. Obama no ve la hora en que acabe su mandato para pasarle esa papa caliente a un presidente republicano.
¿Cuál sería el menos malo?
¿Jeb Bush o la demócrata Hillary Clinton?
Como dirían en el dominó: me huele a capicú.