Las masas atesoran una noción equívoca de que para resolver los problemas medulares de una sociedad, solo basta con cambiar el Gobierno de turno.

Pero cuatrienio tras cuatrienio hemos visto infructuosas alternancias en el poder, que nunca lograron soluciones reales a los problemas que han plagado a Puerto Rico, cual paraíso que una vez brilló como la estrella de la región y que ahora  carga con el lamentable mote de “la  Grecia del Caribe”.

Como pueblo, subimos y bajamos   administraciones azules y rojas, mas el endeudamiento siguió creciendo como bola de nieve. La deuda escaló hasta el punto en que se declaró impagable y se cerró la llave del financiamiento en los mercados municipales.

En paralelo, se contrajo la economía y se erosionó la población, dejando el peso de una insoportable  carga tributaria sobre una  reducida cantidad de ciudadanos.

Ahora, la administración del gobernador electo, Ricardo Rosselló, carga con el monumental reto de reconstruir a Puerto Rico, una tarea que administración tras administración ha sido postergada e  interrumpida por las  fisuras políticas, y manipulada por intereses particulares.

Pese a que los retos de Rosselló son múltiples, los más grandes se pueden sintetizar en cuatro  asuntos medulares: reestructurar, reactivar,  resolver y retener.

Reestructurar la deuda de $69,000 millones; reactivar el desarrollo económico en una magnitud lo suficientemente colosal como para revertir la contracción; resolver el tema del Retiro; y   retener, de alguna forma, una plétora de fondos federales que funcionan como colchón para que Puerto Rico sobreviva, incluyendo los fondos que sustentan al plan de salud y aquellos  que acreditan el impuesto a las empresas foráneas. Esta última tarea de retener esos fondos federales  ahora se complica más, con un presidente como  Donald Trump al mando de los Estados Unidos, factor que muy pocos incluyeron en sus planes.

Con esto en mente, solicitamos una entrevista a fondo con parte del equipo económico que está trabajando con el gobernador electo. El resultado de esa petición lo verán en el artículo de portada de revista Negocios de El Nuevo Día, en la que nuestra periodista Joanisabel González, indaga con el equipo de Rosselló sobre su plan para resolver los problemas fiscales y económicos que pesan sobre Puerto Rico.

Queda por ver si ese plan para salvar la Isla podrá ser llevado a término, sin antes ser tronchado por el habitual torpedeo de los intereses particulares, y el choque de poder partidista.